Hoy es tu día, y no puedes llegar a imaginar lo que me duele no poder estar allí contigo para celebrarlo. Me encantaría poder tirarte de las orejas, verte soplar las velas y, quién sabe, tal vez incluso darte algún regalo, pero este puñado de kilómetros que hay entre nosotros me lo impide, así que regalarte una canción es todo cuanto, por ahora, está en mis manos. No me ha costado elegir una, no conozco mayor fan de Zahara que tú y, además, sólo nosotros sabemos lo que se esconde detrás de cada palabra y acorde de ese disco que tanto hemos escuchado juntos. Sin embargo, la canción que quiero regalarte hoy no se encuentra en La fabulosa historia, de hecho no está incluída en ningún disco, es una de las últimas canciones que ha escrito y quién sabe si algún día tendrá hueco en sus futuros trabajos. Aún así, hoy quiero que la escuches y la disfrutes, porque sé que te va a gustar tanto como a mí y te va a mojar esos ojos tan grandes y bonitos que tienes. Este sábado lo celebramos, de momento, nos vemos en esta canción, tú ya me entiendes... Felicidades, Rocío. ;)