El diente de león se deshace en deseos más allá de tus labios al soplarlo. El resto del ramillete descansa en el promontorio de tierra de una tumba sin lápida que alberga los restos de tu padre. Me mantengo a una distancia prudencial en la que no invado tu intimidad pero en la que puedas sentirte protegida.
Articulas algunas palabras mientras con el dorso de tu mano secas los sentimientos materializados en lágrimas que resbalan por tus mejillas.
Del incendio sólo pudiste rescatar una fotografía medio quemada de ambos siendo niña. Siempre sitúas la fotografía al lado del ramillete. Es tu forma de hablar con él.
Esta vez añades al ritual una ecografía. Vas a ser madre y quieres decirle que se llamará como él. Estuviste hablándome de ello a los pocos días de enterarte.
…
Siempre he estado a tu lado, desde pequeña. A medida que han pasado los años y te has ido convirtiendo en la preciosa mujer que hoy eres, mi amor por ti no ha hecho más que acrecentarse.
Te he acompañado en tu dolor y en tus risas. Han sido interminables las horas que sentado a tu lado me he dedicado a escucharte en silencio intentando ser tu confidente mientras no podía apartar mi mirada de tus ojos.
He intentado consolarte en tus desamores de la misma manera que he intentado ser partícipe de tu alegría cuando ha sido el amor el que se ha instalado en tu corazón. He velado tu sueño noches enteras, sin poder dejar de pensar en ti. Desaparecería si no existieses. Te amo profundamente y no puedo decírtelo pero confío en poder hacértelo sentir.
…
El viento ha cambiado de sentido y trae hasta mí parte de tus palabras. Mientras le explicas a la fotografía la ilusión que crece en tu vientre, me inunda una terrible pena. Me gustaría decirte que lo siento.
La muerte se convierte en drama cuando aparece a destiempo y a mí me llevó entre llamas antes de lo previsto. Son diez años desde entonces.
Una década de esquivar ángeles y demonios, de declinar ofertas de cielos e infiernos por arañar instantes al tiempo en los que permanecer a tu lado en cualquier momento y en cualquier lugar aunque ya no me pertenezcan.
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