No hay hogar más triste, que al que le falta luz. Le pueden faltar metros, que si los tiene mejor, pero si le falta luz, aunque sea artificial, no será un sitio agradable para vivir. Particularmente prefiero la luz natural, como la gran mayoría. Las ventanas artificiales, efectos luminosos, focos ocultos y demás formas de iluminar una habitación sin ventanas son sin duda una buena solución, pero todavía sigo echando de menos el poder ventilar y sentir que el exterior entra en casa. El piso que os enseño hoy, no tiene falta ni de espacio, ni de luz, lo que más me gusta? de nuevo el suelo!
Revista Decoración
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