Seguro que cuando veáis las fotos de esta casa sueca se os escapa algún “guau” :). La casa lo merece por eso, casi 200 m² de planta, techos altísimos y muchísima luz gracias a luz natural que entra por las ventanas altas y bajas y que rebota en el suelo de madera de roble.
Los acabados tanto exteriores como interiores son espectaculares. Siempre me gusta fijarme e insistir mucho en esto, ya que si la fabricación es deficiente y chapucera, no hay material noble que luzca.
En esta casa está todo debidamente rematado, con paredes lisas sin defectos ni grietas, marcos de puertas, ventanas y rodapiés bien terminados, lo mismo que los revestimientos de la cocina y el cuarto de baño. La decoración nórdica, muy ligera, en madera y metal respetando mucho el espacio, en tonos madera, gris y blanco que se integran completamente con los materiales de construcción. Un detalle que llama mucho la atención es ese gigantesco tubo de la campana extractora en metal. Disfrutad ¡feliz martes!
Vía: Västanhem