Revista Insólito

El Lyubov Orlova, nuestro Titanic del siglo XXI

Publicado el 27 enero 2014 por Juan Pablo

No es el gran barco-milagro de la ingeniería que chocó estúpidamente contra un témpano: es un barco soviético a la deriva a la espera de ser vendido como chatarra y sacar un buen precio con ello (si hay una metáfora mejor que esta para ilustrar dónde están nuestras políticas de emancipación, que me digan cuál es).
No está lleno de gente de la "alta sociedad", elois que encerraron a los morlocks de tercera clase para salvarse ellos: sus ocupantes son todas ratas infecciosas y carnívoras...
No sé realmente con qué medios contaron el siglo pasado para ubicar el lugar exacto del desastre del Titanic, pero nosotros ahora contamos con tecnología de punta y no podemos encontrar el barco.  Según el Derecho del Mar, el que lo encuentra es suyo...
No es su fastuosidad o tamaño lo determinante como lo fue para el Titanic, sino el hecho de que es un resto, pequeño en proporción a las fastuosidades actuales, que se coló por la malla de nuestro saber y que, si es cierto lo de las ratas infectadas, se puede pagar con creces este detalle fugitivo... 
El Lyubov Orlova, nuestro Titanic del siglo XXI
Más data del barquito:
• El barco Lyubov Orlova fue visto a principios de febrero del año pasado frente a las costas de la isla canadiense de Terranova, cuando transportaban la nave a la República Dominicana para ser desguazada. Entonces el cable de remolque del navío se rompió y el viejo barco se alejó del remolcador. Tras una semana los guardacostas de Irlanda se enteraron del caso, ya que las corrientes oceánicas podrían llevar la nave hacia las islas británicas. "Las consecuencias podrían ser desastrosas. Pero esto no sucedió", subraya el portal ruso 'Slon'. 
• De inmediato comenzó la caza descrita en detalle por la revista 'The New Scientist'. De acuerdo con el Derecho del Mar, al encontrar la nave abandonada en el océano una persona u organización puede declárala suya. El valor de la venta del navío como chatarra se estima en casi un millón de dólares. Mucha gente ha buscado al Lyubov Orlova: científicos, cazadores de tesoros belgas y autoridades. Pero todos los intentos para detectar el barco no tuvieron éxito. 
• Cualquier nave debe estar equipada con el llamado sistema de posicionamiento automático (AIS), que se utiliza para determinar la posición de los barcos. El Lyubov Orlova tiene este aparato, pero su AIS se encuentra inoperativo. 
• Puede parecer que en la era de Google Maps sea fácil encontrar un barco del tamaño de la mitad de un campo de fútbol. Sin embargo, como explica la BBC, "hasta que no se sepa exactamente dónde buscar, las cámaras de los satélites espaciales no pueden ayudar".  
La Guardia Costera irlandesa utiliza un método diferente, que parecía el más prometedor, pero tampoco ha dado resultados. Ellos usan un radar de apertura sintética (SAR), que con la ayuda del radar es capaz de crear mapas detallados de la superficie de la tierra y, en particular, fijar el posicionamiento de los barcos. Estos datos se comparan con los datos del AIS y ayudan a buscar barcos que no emiten las señales. Mientras tanto, este método solo ha ayudado a descubrir a unos pescadores furtivos. Chris Reynolds de la Guardia Costera de Irlanda asegura que el antiguo crucero soviético lo "más probable es que se haya hundido". "Hemos gastado dos o tres meses el año pasado para buscarlo, usando satélites y los aviones del Cuerpo Aéreo. Se prevé que iba a venir más o menos a lo largo de la costa oeste hacia la isla Achill", dijo Reynolds. No hallaron nada. 
• Según Mijaíl Voitenko, redactor del periódico digital ruso 'Morskoi Bulletén', el barco se hundió hace un año. "No sé si hay una posibilidad teórica de que el Lyubov Orlova no se haya hundido, e incluso si está aún situado en la animada zona de navegación, sin resultar descubierto. Como se trata de un objeto de gran tamaño, se puede ver a una distancia de 60 a 100 kilómetros", dijo Voitenko al diario 'Moskovski Komsomolets'. 


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