Visto y no visto. Así ha sido el lanzamiento del nuevo Mac Pro cuya disponibilidad en la tienda de Apple ha pasado en tan solo unas horas del 30 de diciembre para el envío de las configuraciones básicas al mes de febrero. Más de dos meses.
Estoy convencido de que la demanda está siendo grande (aunque nada comparada a la de cualquier producto de consumo de la manzana) pero las causas más probables de esta sequía inmediata se encuentran en un primer lugar a un contenido número de unidades iniciales, fabricadas a marchas forzadas para cumplir con el calendario prometido; y a los presumibles problemas de Intel para suministrar los nuevos procesadores al ritmo necesario. El Mac Pro utiliza tecnología de punta, algo que no suele ir acompañado de velocidad en su producción.
Tampoco podemos olvidar que el nuevo Mac Pro devuelve a Estados Unidos el ensamblaje de los equipos, una maniobra fantástica desde un punto de vista social y de relaciones públicas, pero todo un reto especialmente durante las primeras fases de la puesta en marcha del proyecto.
En fin, toca armarse de paciencia.
Vía | Applefesra