Cazar, una de nuestras labores más inherentes, hace mucho se convirtió en simple hobby de domingo. El duro trabajo en el campo lleva el mismo camino, siendo los abueletes de pueblo los únicos hombretones que mantienen viva tal actividad y continúan abasteciendo sus hogares. El sector construcción sigue siendo mayoritariamente masculino, pero con esto de la crisis no se pone ni un ladrillo ¡¡Por no hacer ya no hacemos ni la mili!! Dentro de 30 años, con tanta tecnología y servicios, el macho ibérico habrá expirado...Hombres y mujeres sólo se necesitarán para hacer guarrerías. Por la cuenta que nos trae, camaradas ¡¡ni se os ocurra congelar esperma!! Sé que pagan 50 euros pero...
El "hombre" de hoy sabe que está en peligro de extinción ¡ya no duerme por las noches! La sociedad se ha puesto patas arriba de la noche a la mañana dejándole totalmente desconcertado y deprimido. Ya son muchos los papás que recogen al niño del cole y se cuelgan el delantal mientras mamá trabaja y es la única en engordar las cuentas del banco. Como decía Fran Perea en una de sus canciones "La vida al revés ya ves lo que es". Si retrocediésemos en el tiempo y le contáramos al primer Homo-sapiens lo que está ocurriendo se daría de cabezazos "Unga Unga mi no querer desaparecer". Miles de años tratando de impresionar a las mujeres, tantos mamuts cazados, para terminar convertidos en unos blandengues mantenidos.
Estos son los pocos momentos en los que podemos sentirnos machos actualmente:
- Abrir a tu esposa un bote de pepinillos.
- Alcanzar algo del estante más alto.
- Llevar a la novia a caballito cuando le duelen los pies de tanto tacón.
- Ganar un pulso.
- Subir la compra (Antes subíamos el butano pero con esto del gas...)
- Hacer una barbacoa en fiestas.
- Presumir de coche ante tu churri.
- Fingir que las heridas no nos duelen.
- Decir que odiamos el cine romántico, aunque sea mentira.
- Montar muebles del Ikea.
- Invitar.
- Salir a la calle en manga corta a mitad de invierno.
- Dejarse barba y gritar "estoy hecho un toro"
- Beber como un cosaco y comer como un animal.
- Decir que aguantas 100 flexiones.