El Madrid, Al Borde Del Abismo

Está claro que las cosas no pintan bien para el Real Madrid. El sábado pasado, en un partido absolutamente injusto, volvió a perder una jornada más de Liga, en este caso frente al Levante, 1-2. Hacía la tira de años que el Levante no ganaba en el Bernabéu. Y ganó con una receta sin simple que abochorna: balón a Morales para que corra y luego a rezar para el Madrid no te haga cinco coles. Y Morales corrió. Y marcó en un fallo bochornoso de Varane, impropio de él. Luego vino el penalti por una supuesta mano de Varane que hay que ver diez veces repetida para estar seguro y que puede discutirse si era dentro o fuera del área y si era voluntaria y si tenía alguna incidencia en la jugada. Pero este año el VAR está siendo muy puntilloso con algunos equipos y muy poco con otros. Jordi Alba detuvo un pase con la mano horas más tarde contra el Sevilla, pero ahí el VAR no vio nada. La Liga sigue igual.

El caso es que el Madrid perdió. Lanzó varios balones a los palos, tuvo ocasiones de sobra, convirtió al portero rival en una estrella (ahora tendrá a medio mundo preguntándose por él, que aproveche, porque la semana próxima no tendrá tanta suerte…). Y al final el Madrid perdió. Salió Mariano de titular, con Lucas a la derecha y Asensio a la izquierda. Luego entró Bale y también entró Benzema. Marcelo redujo distancias en la segunda parte con 1-2. Pero el Madrid perdió.

Lopetegui está sentenciado. Nadie lo duda ya, salvo él. Aunque sus jugadores salieron a dar la cara por él, especialmente el capitán. ¿Lo dudan de verdad también ellos? La respuesta la darán el próximo domingo ante el Barcelona. En el Camp Nou. Ese será el momento en que se sabrá si el Real Madrid puede levantarse o no. Porque lo cierto y verdad es que, a pesar de todo, la Liga no está perdida y el líder no está tan lejos. Pero la ausencia de Cristiano Ronaldo pesa demasiado. La parroquia blanca anda estos días melancólica.

Otra ausencia que pesará el próximo domingo será la de Messi. Se ha lesionado el brazo para varias semanas. Quizás el Madrid tenga que darle las gracias al Sevilla, después de todo, aunque lógicamente la “lessión” (así, con doble ese, porque Messi se lesiona así) no fue causada voluntariamente por ningún jugador sevillista. Pero esta ausencia del argentino es crucial para el Barcelona. Ya sabemos lo que pasa cuando no está él. El Barça es un equipo diferente, tendente a la autodestrucción y la mediocridad. Tendrá que sacar fuerzas de flaqueza pero puede que el Madrid aproveche esta carencia.

En fin, Lopetegui con menos mecha que una vela gastada y el Barcelona asustado. Así se presenta el Clásico. Los jugadores del Madrid están en shock. No saben qué les pasa. Hasta hace poco eran los reyes. Ahora no le hacen un gol al arco iris. Tienen la boca abierta y les entran las moscas. Están absolutamente confusos. Creen que es cuestión de fe. Pero es cuestión de calidad. Nada más. Ni Asensio es el nuevo Cristiano ni Mariano es Raúl.

¿El gran responsable? Florentino. De lo bueno y de lo malo. Como pasa siempre con los que dirigen. Como pasa especialmente con los grandes. Y aún más con los grandes dirigentes de los equipos grandes. Levantan torres hermosas e imposibles, que tienen los cimientos barro… Florentino descartó gastar una millonada en un recambio para Cristiano. Confió en los que había. Pero seguramente los sobrevaloró. Y ahora es tarde. El coche va directo hacia el abismo, con el acelerador a fondo, atascado. El abismo se acerca. Parece que no está ahí, porque no es algo en sí mismo, sino la ausencia de algo. Pero en unos instantes aparecerá el borde del precipicio y entonces… ¿Tendrá el Madrid alas, como parecía creer Florentino?