Anoche domingo cerró la Jornada 22 de La Liga, previa a una semana de compromisos de selecciones nacionales y con lo que parece ser la línea de esta temporada: un Real Madrid que decepciona, estancado en el tercer puesto de la Clasificación; el Atlético de Madrid sólido en su casa (logró la 20ª victoria consecutiva en el Calderón) y el Barcelona despegado en la punta con una inercia que pareciera bastarle para cosechar puntos.
En su visita al Granada el Real Madrid cayó por la mínina, para más desgracia, con el primer autogol de Cristiano Ronaldo en su carrera. Se le da muy mal Andalucía a la escuadra merengue: en sus últimas cinco visitas al sur de España, cosechó cuatro derrotas. Parece que en Liga el modelo Mourinho ya no da para más; a los madridistas les queda la ilusión de Champions League y Copa del Rey, siempre y cuando la plantilla muestre una aptitud radicalmente diferente.
También por la mínima venció el segundo de la Clasificación General, el Atlético de Madrid, al Betis, en un partido que dejó muy mala impresión por el mal comportamiento (violencia gratuita) de muchos jugadores, algo que debería desterrarse de los campos de futbol. Bien hacen valer algo expresado por su carismático entrenador, el "Cholo" Simeone, que hacer un gol es suficiente para ganar si sabe conservarse el resultado; uno esperaría más de una plantilla con tan buen potencial ofensivo.
En Mestalla el Valencia logró sacudirse el derrotismo de la seguidilla de partidos contra el Madrid (que incluyó una manita) plantando cara al líder de la temporada, Barcelona, que sólo mediante un penalti logró nivelar el marcador, para resultado final de 1 a 1.