Llegaba el Real Madrid a tierras turcas con la misión de dar un golpe de autoridad sino quería verse abocado a una profunda crisis y recién empezada la temporada. Le esperaba el conjunto del Galatasaray que siempre en su campo por ambiente y con un público apasionado se vuelve un rival complicado e incómodo. Como novedad en el once Rodrygo y Valverde. Bien es cierto que lo de Rodrygo era una sorpresa mayúscula teniendo a James o Lucas Vázquez, que en el 4 -3-3 clásico de Zidane se adaptan mejor a la posición de extremo derecho, pero también es cierto que el brasileño cada vez que había salido, había dejado detalles de calidad y de jugador especial. Todo un respiro para el Madrid que Falcao no llegase al partido debido a una lesión.
Salió el Madrid con energía rondando el área rival en los primeros compases del encuentro. Con un Hazard activo y con un Valverde que estaba en todos los lados. Pero fue el Galatasaray quien tuvo un par de ocasiones seguidas que Courtois respondió con dos paradas de mérito, sobre todo a un tiro a bocajarro de un ex deportivista Florin Andone. Parecía que el Madrid volvía a mostrar sus debilidades defensivas, falta de sincronización entre los centrales y le volvían a coger la espalda en varias ocasiones. Pero el conjunto blanco se sobrepuso y tras generar peligro llega el gol, en una jugada entre Benzema y Hazard este último cede a Toni Kroos que dispara a puerta y tras tocar en un jugador se aloja en la portería defendida por Muslera.
El Madrid, dejó una buena impresión en la primera parte con un medio del campo en el que destacó Valverde con un despliegue tanto defensivo como ofensivo extraordinario. La otra figura indiscutible fue Courtois que salvó los muebles en tres ocasiones. A nivel defensivo bastantes cosas a mejorar, pero el equipo generó mucho y se vio compacto entre las líneas del medio del campo y la delantera.
El segundo tiempo empezó con el partido más de ida y vuelta, debido a lo exigente del primer tiempo. Pero fue el conjunto blanco quien generaba más ocasiones de gol en gran medida debido a la buena sintonía de Hazard y Benzema en ataque, y la buena disposición de los medios. Las ocasiones del Madrid fueron masivas pero la definición no fue la adecuada, de hecho, en esta segunda parte con un poco de puntería el conjunto blanco debería haber ganado ampliamente.
Buen partido del conjunto madridista con más luces que sombras pero que le queda todavía bastantes cosas por pulir y de momento está lejos del ramillete de favoritos de esta Champions. Centro del campo colosal con un Kroos excepcional a nivel de control con el balón y hasta que se le acabó la gasolina dio un recital, destacable también Casemiro que como toda la temporada jugó a un nivel muy alto de pivote defensivo, muy atento a las coberturas y con buen sentido táctico. Lo de Fede Valverde en la primera parte fue una exhibición del clásico box to box (despliegue en todas las partes del campo), en la segunda el desgaste de la primera se le notó, pero ojo el jugador uruguayo se ha ganado un hueco en el once.