Otro título con el que, afortunadamente, me he encontrado en el camino, del que se desprende una lectura fresca, ágil y sabrosa en la que la autora derrama su ingenio al reunir para la ocasión nada más y nada menos que al gran Houdin, al también grande Houdini y al terceto protagonista integrado por Álex, Cris y Nora.
Alejandra se muestra como una escritora inteligente con la más sencillas de las fórmulas: elije un tema interesante, llamativo, y crea en torno al mismo su historia con el fin de capturar al lector mientras se divierte haciéndole correr contrarreloj en busca de las pistas necesarias para llegar a comprender un final, hermoso, no exento de sorpresas.
Y en la sorpresa está parte del encanto que se destila en cada giro, un gesto muy de agradecer. Detrás de las palabras, de la forma en la que estas se enlazan y en los modos de expresión se intuye a una mujer creativa a la que se apetece seguir leyendo incluso antes de haber llegado a la última página.
Habrá quien pretenda pasarse por cierto museo si se encuentra en los alrededores de Blois, ya sea realizando la ruta de los castillos del Loira o el de las bellas catedrales que no distan de esta bella región francesa, o acudirán a fotografiarse con la placa de esa casa que sirvió de refugio a Houdini en Nueva York. La imaginación es tan libre como lo son las ganas de disfrutar. El maestro de ilusiones es una buena excusa para ambas experiencias con lo cual, todo queda dicho.
Los personajes en pocas palabras: Álex, misterioso, apasionado y prudente, Cris, alocado y charlatán, apañado en asuntos informáticos y Nora, encantadora, solícita, parece ser que algo de sensualidad no le falta. Pero ante todo, camaradería.
Ya he conseguido un segundo título de la autora. Por algo será...
Reseñado por Francisco Javier Torres GómezSi quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: El maestro de ilusiones