Número de páginas: 448
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Sinopsis: Un hombre solo viaja en tren de Francia a Barcelona. Cerca del macizo del Montseny, siente el impulso de bajarse en una pequeña estación. El olvido que busca podría encontrarse en el silencio de la montaña. El protagonista pasa a formar parte de una pequeña comunidad de leñadores y se acostumbra a la vida sencilla en contacto con la naturaleza. Atrás quedan los ideales y los sueños envueltos en su pasado desconocido. Pero no podemos oponernos a nuestro destino, y pronto descubrirá que los niños de la explotación forestal lo necesitan. Tal vez el aislamiento del bosque sea, después de todo, el lugar para llevar a la práctica los principios pedagógicos que la Escuela Moderna había desarrollado en Barcelona a comienzos del siglo XX
Opinión personal: Lo mío con este libro fue un flechazo: el autor publicó un tweet contando los días que quedaban para el lanzamiento de su libro, la editorial hizo lo propio, y sólo con leer la sinopsis supe que iba a disfrutar con él en cuanto tuviese la oportunidad de tenerlo en mis manos. En cuanto terminé su lectura fui consciente de que la reseña iba a costarme especialmente, pues cuando un libro tiene estas dimensiones, la responsabilidad te supera. Intentaré además, no contar mucho y dejaros con la miel en los labios, pues es una historia que merece la pena descubrir por uno mismo.
La novela nos presenta dos historias principales que sirven de hilo conductor para todo lo que está por suceder. Por un lado conoceremos a Pablo Bruniquer, un joven maestro, cargado de ilusión por marcar la diferencia con su trabajo en una sociedad que pide a gritos una renovación. De forma casual conocerá a Francisco Ferrer Guardia, un pedagogo que al presentarle el proyecto que intenta llevar a cabo, pone nombre a todo lo que él ansiaba: la escuela moderna. Una escuela que rompe con la anticuada educación conservadora, diferenciada entre niños y niñas y con un peso y control excesivo de la iglesia. Lamentablemente, la ilusión y las ganas no bastaban en una sociedad tan tradicionalista, y el nacimiento de esta nueva corriente, contará con numerosos detractores que no harán más que dificultar la tarea.
La escuela debe renovarse para renovar la sociedad, una sociedad que repruebe los convencionalismos, las crueldades, los artificios y las mentiras que sirven de base a la sociedad moderna. - Principios de la Escuela Moderna
Al otro protagonista, Emili Boix, lo conoceremos inmerso en las páginas de un libro mientras viaja de vuelta a Barcelona, en un tren procedente de Francia. En una de las paradas que el tren realiza en su trayecto, decide, por un impulso, bajarse en un pequeño pueblo y empezar una nueva vida entre sus habitantes, donde poder dejar atrás un pasado doloroso. Así, se unirá a un grupo de leñadores de una pequeña región del Montseny y tendrá que adaptarse a las duras condiciones de vida que la naturaleza provee. Allí conoceremos a hombres, mujeres y niños, que lo único que conocen son unas pocas hectáreas de bosque y que poco a poco se darán cuenta de la necesidad de cambio para una vida digna. Además, iremos descubriendo la historia de ambos personajes, veremos la evolución de sus propios sueños e ilusiones y descubriremos de mano de ellos una parte de nuestra propia historia.
A pesar de ser un libro extenso -ya que son casi quinientas páginas- conforme avanzas en la lectura y ves que van quedando menos capítulos por descubrir, lamentas que no tuviese doscientas más, ya que desde el principio te sientes parte de la historia y pasas a ser un personaje más, inmerso en el frío de la montaña, sintiendo sus alegrías y quemándote con sus injusticias. Es una lectura que aborda grandes temas con un estilo muy cuidado pero directo, convirtiendo la experiencia en una lectura ágil y adictiva, sin duda señal de un gran talento narrativo y una larga trayectoria entre las letras.
Hay novelas que cuando las lees sientes que pertenecen por completo a sus personajes. Me explico; novelas en que la historia, a pesar de no ser demasiado brillantes, te dejan un gran sabor de boca porque su autor ha conseguido crear unos grandes protagonistas y hacerte sentir parte. Hay otras que se quedan a medio gas por tener una gran historia aunque no desarrollada todo lo bien que debería. Y hay otras, aunque son las más escasas –y las que más feliz hacen al lector-, que además de recoger grandes relatos, vienen de la mano de grandes personajes, y con ‘El maestro’ estamos ante una de ellas. Por una parte es una lectura ágil pero no por ello deja de ser profunda, al igual que es dura pero cargada de ilusión como pocas. Una historia de contrastes con un equilibrio exquisito. Pero además de eso, y sobre todo, es una lección de compañerismo, una lanza por la ilusión y una oda a la pasión; la pasión por la cultura, la pasión por una profesión que si no es acompañada de la vocación, carece de sentido, y la pasión por los ideales y todo lo que se puede lograr luchando en su nombre.