Revista Cultura y Ocio
Tercer Grado de la Masonería Simbólica. En una nota al pie de página en el Antiguo Deber que figura en el libro de las Constituciones, se lee textualmente: “Pero, en los tiempos antiguos, a ningún Hermano se lo denominaba Maestro Masón, no importaba cuan hábil fuese en el Oficio, hasta que no hubiera sido elegido para el trono de una Logia”. Entre los estudiosos existe discrepancia acerca de la fecha de introducción de este grado en su forma actual.
En las Logias Operativas que han sobrevivido hasta el día de hoy el Grado de Maestro Masón es el séptimo del Sistema y solo pueden haber tres Maestro Masones por Logia representado, respectivamente al Rey Salomón, al Rey Hiram de Tiro y al arquitecto Hiram Abbi.
Desde el surgimiento de la Masonería Moderna en 1717 se han emitido diversas hipótesis encontradas acerca de los orígenes del Grado de Maestro; sin embargo, según fuentes Operativas, existe una sola y única respuesta a dicha cuestión: el Sistema de la Masonería Opertativa estaba constituido por siete Grados siendo el de Maestro Masón el séptimo y último.
La mayoría de los masones que constituyeron la Gran Logia de Londres en 1717 no eran sino Compañeros e ignoraban totalmente la existencia de los Altos Grados y sus ceremonias particulares por lo tanto, en sus comienzos la moderna Masonería Especulativa no contaba más que con dos Grados: Aprendiz y Compañero. Posteriormente, ante la debilidad y lo incompleto del Sistema Especulativo, se creo un tercer Grado tomando como base para el mismo la Ceremonia Anual (Annual Drama) por la cual se reemplazaba, todos los años, al Tercer Maestro Masón que representaba a Hiram Abbi, el arquitecto del Templo de Salomón. Dicha Ceremonia Anual, por lo tanto, no constituía un Grado propiamente dicho sino una ceremonia conmemorativa anual del Sistema Operativo. Evidentemente, la muerte violenta de Hiram Abbi constituye el núcleo central de dicha conmemoración anual y en consecuencia también el núcleo central del Tercer Grado de la actual Masonería Simbólica.
J.F.Ferro