El maestro orfebre.

El de orfebre es uno de los oficios tan antiguos como lo es el hombre. Desde la Prehistoria encontramos elementos decorativos y funcionales elaborados en metales preciosos o semipreciosos. Actualmente, cada vez son menos los maestros orfebres que se encuentran en activo y su trabajo está relegado al sector religioso y cofrade, obras decorativas encargadas por particulares interesados en este arte y a la restauración de objetos antiguos y de museo.

El orfebre es sin duda un artista que diseña sus obras desde el inicio, realiza sus propios bocetos y los plasma en el metal una y otra vez hasta que ve reflejado en el su idea. Para su trabajo utiliza esencialmente herramientas manuales y la más importante de todas, la paciencia del artista. Martillo, mazo, cincel, mandril y sierra de joyero, son las herramientas más habituales en el trabajo del orfebre.

Arqueta en madera de nogal y plata repujada.

El repujado, es una de las técnicas más utilizadas por el orfebre, consiste en dar forma y volumen con un martillo, mazo y cincel de punta roma a un diseño previamente dibujado en una lámina de metal. Como hemos comentado antes, requiere de una exquisita paciencia y una minuciosidad extremas para dar la forma deseada al trozo de metal, habitualmente oro o plata, o cualquier otro metal, que después irá bañado con estos metales preciosos.
A la técnica del repujado, también llamada “remetido y embutido” se une otra de gran relevancia dentro de la orfebrería, esta es la técnica del esmalte al fuego que consiste en bañar las partes deseadas para esta técnica con cristal molido fundido al horno y al que se le vuelven a aplicar esmaltes de color con este mismo procedimiento para finalmente aplicar el vitrificable, que es un esmalte de cristal molido muy fino mezclado con aceite de sándalo. Finalmente se bañará la pieza al completo en una solución ácida para limpiar de impurezas y someterla a un baño con metal precioso y un posterior patinado de la pieza para que luzca su acabado final.

Benditera en plata.

Nos hemos centrado en este artículo en las técnicas más llamativas de este noble oficio, pero debemos de saber que existen diversas técnicas en función del acabado que queremos dar al trabajo final, las más utilizadas son puntillado, estampado filigrana o el granulado como las más conocidas, pero estas ya las analizaremos en posteriores artículos.