Ari se entera de que su abuelo está buscando a su padre, su bisabuelo. Un bisabuelo del que no sabe casi nada y del que quiere saber. Esto la llevará a las excavaciones de una fosa que se están llevando a cabo en La Pedraja, en Burgos. Su abuelo puede estar allí enterrado...
¡Qué maravillosa historia la que nos trae esta película! Conocer la figura del maestro Antoni Benaiges que desde Tarragona llegó a un pueblo de Briviesca, en Burgos, Bañuelos de Bureba en 1935. Un maestro que quería que los niños fuesen niños y aprendiesen de otra forma, muy lejos de ese la letra con sangre entra. Un método de aprendizaje basado en la confianza y en la responsabilidad de los niños. Editaban e imprimían sus propios cuadernillos, hablando de los temas que los niños elegían. Cuadernillos que intercambiaban con otras escuelas de España y del mundo. Incentivando la curiosidad y el querer aprender. Una maravilla.
Pero Antoni fue señalado y el 19 de julio de 1936 fue detenido y días después asesinado. Su nombre, su labor fue sepultada. Hasta ahora. Esta película recupera su memoria y su legado.
Maravilloso Enric Auquer en el papel de Benaiges. También muy bien dirigidos todos los niños de la escuela.
El cine para recuperar y reparar.