Si algo positivo pudo sacarse la temporada pasada del Málaga CF fue la calidad de su cantera. Muñiz hizo debutar a tantos canteranos, que podían sumar un once y con suplentes. Ahora, la situación económica del equipo es bien distinta, pero desde el club se han encargado de afianzar a sus jugadores más valiosos.
Ya han llegado 5 fichajes oficiales, más los que están por llegar, pero el Málaga no se olvida de sus jugadores. El primero fue Apoño, quien renovó la semana pasada su contrato, viendo mejorados sus emolumentos. Hoy ha sido el turno de Jesús Gámez.
Ambos, malagueños, han sido objeto de deseos por parte de muchos equipos nacionales y extranjeros. La afición se resistía a perderlos, pero su posible marcha siempre acechaba. Ahora, se está construyendo un proyecto sólido, con jugadores importantes, en propiedad -se acabó eso del once plagado de cedidos- y con futuro.
Así, estos jugadores encuentran una motivación para seguir en el equipo de su tierra. Están contentos, con un contrato a su nivel y con la ilusión de hacer algo grande con su equipo. La ‘era jeque’ no está defraudando por ahora.