En un mundo en el que hasta para saber cómo se levanta un dedo o para localizar el corazón se necesita un manual, una guía, un tutorial, o lo que sea, resulta dificultoso llegar a realizar un tutorial sobre el amor. Bueno, la ventaja de ser un escrito facilita que cada uno lo interprete como quiera: le puede poner el tono, la voz, la risa y el enfado que prefiera.
El manual del amor de Penélope no pretende más que ser una reflexión para aquellas mujeres y hombres que se preguntan qué está pasando con las relaciones de pareja de hoy en día. Para observar lo que tus hormonas, las que tanto nos dominan sin importar edad ni condición, son capaces de hacer en nuestras relaciones sentimentales. Esa energía animal descontrolada nos desestabiliza constantemente y nos confunde.
El telar del amor de Penélope
Ulises no regresaba. Para sacarse de encima a todos los pretendientes, y para no herir sus sentimientos, se le ocurrió hacer un trato con ellos: «cuando finalice la manta que estoy haciendo elegiré a uno de vosotros». Es decir, quería ganar tiempo porque su amor por Ulises era de verdad. No sentía la impaciencia de elegir por desesperación. Todos aceptaron, presos del deseo por Penélope, su propuesta. Veían como tejía durante las horas diurnas. Sin embargo, la manta no se acababa nunca; y es que, Penélope, se encargaba cada noche de deshacer todo lo que había hecho durante el día. Y mientras tanto, veinte años después apareció Ulises, y todos los pretendientes tiraron la toalla y desaparecieron como por arte de magia.
Penélope tenía muy claro lo que quería, o, mejor dicho, lo que NO quería. Por eso, no se dejó engatusar por todos los pretendientes que la perseguían. Para ello, elaboró un plan para deshacerse de todos. Tenía una razón de peso: Ulises era el elegido. Su gran Amor.
Estas fueron las directrices que le dieron la fuerza necesaria para saber esperar al hombre que amaba de verdad.
El manual de instrucciones de Penélope
1- Reconoce la naturaleza femenina y la masculina. Es diferente y complementaria. Única e intransferible.
2- Distingue las tentaciones del cuerpo animal y las del alma, experimentando lo justo y necesario para no malgastar la energía que puedes necesitar para asuntos más importantes.
3- Espera el tiempo necesario, sin desasosiego. Penélope estimó veinte años, toda una vida. Dicen que seis meses es suficiente para comprobar si ese hombre busca tu amor. Cada cual puede marcar sus tempos para encontrarse con su alma gemela.
4- Seducir desde el alma no desde el cuerpo por mucho que este insista. Eso no quiere decir que reprimas tus instintos, no. Quiere decir que no te dominen.
5- Si lo enseñas todo no hay nada que descubrir. Se acabó el juego. Los hechos son los que cuentan; no sirven las excusas. Dosifica los encantos para no darte de bruces, y convertir el juego del amor en la tiranía del ego.
6- Mantente fiel a ti misma esté como esté el mercado digan lo que digan y quienes lo digan. Escucha a tu intuición. Ella, siempre acierta.
7- Atiende a las mariposas del corazón y no solo las del estómago. Ya sabemos que este es el segundo cerebro y que cuando no se le da de comer toma el mando, y todo se convierte en gula produciendo ardores de estómago importantes.
8- Reconoce la energía de tu pretendiente. Si es buena, notarás que el centro del corazón se abre. Si no es así, notarás una punzada de energía muy fuerte que te alterará negativamente. Esa es la señal.
9- Evita mostrar la desesperación. El sentimiento de soledad y la falta de autoestima, a veces, nos juega malas pasadas. Al igual que el miedo, se detecta a leguas de distancia. Muchas personas huelen a distancia las debilidades. Cuando suceda, levántate, mójate la cara, mírate en el espejo y pregúntate: ¿estoy dispuesta a entregar lo mejor de mí misma al primero que se presenta por miedo? Lo que decidas estará bien con todas sus consecuencias.
10- Recuérdale a tu pretendiente cómo es el Amor. Después, déjalo libre. Si tiene que ser para ti volverá a ti. Descubrirás que la fruta verde ha madurado lo suficiente para probar su miel. Ahora, ya está preparada para disfrutar del Amor de manera incondicional.
El tecnoamor del siglo XXI
Puedes estar pensando que todos los puntos del decálogo de Penélope están desfasados para una mujer del siglo XXI. Incluso pueden tacharse de machistas o feministas: puede ser que sí o puede que no. Utiliza tu libre albedrío para valorarlos.
Navegar por las aguas del Amor es fascinante. Se activan todas las frecuencias y los sentidos se agudizan. Penélope se dejó guiar por la certeza interna aun a pesar de que la realidad, aparentemente, sentenciaba un amor sin retorno. Apostó y venció a las supuestas oportunidades en pos de su Amor. Sus principios, los de Penélope, al margen del mito o la realidad, son los suyos. Eres libre de sentir ¡L´Amour, l´Amour! ¡Love, love! ¡Amor, Amor! a lo grande o en miniatura. Tú eliges. Simplemente, mira hacia esos modelos que observas fuera constantemente, y examina qué estás haciendo con tu ideal de Amor.
Eres singular, somos singulares. Las comparaciones desvirtúan tu esencia y anulan tu particularidad. Crea tu propio manual. Dejarse llevar por la corriente general es vivir con el criterio de otros.
El Amor representa nuestra naturaleza divina de la que hemos de ser conscientes a cada instante. Surfeamos entre lo divino y lo humano. La mitología representa muy, muy bien nuestras cualidades. Navegar a bordo del barco de la dualidad no es muy fácil. Sin embargo, aun en los momentos más materialistas que estamos viviendo, el Amor sigue siendo Trending Topic de cualquier ranking; así pasen los siglos, así vivas muchas vidas.