El manual de los hijos: Viajando se aprende (II parte)

La semana pasada ya os conté algunas actividades que podíais realizar con vuestros hijos cuando hacéis viajes largos. Lo podéis ver AQUI.
Y hoy vamos a seguir con más actividades, porque en un viaje de 5-6 horas, son muchas horas de entretenimiento, y aunque en algún momento caiga la Tablet o DVD, nosotros que somos buenos padres y responsables, no vamos a dejar que nuestros hijos pasen 6 horas viendo "Mike the Knight"
Así que os proponemos más juegos para que El viajar sea un placer:
Este juego es uno de mis favoritos, se trata de inventar una historiasobre los ocupantes de los coches que llevamos al lado. (Esto cuando hay algo de atasco es mejor aún): ¿de dónde vienen?, ¿a dónde van?, ¿están contentos o de mal humor? Los nombres, profesiones etc... Fomentamos mucho la imaginación y creatividad.

Otro divertido juego es con el nombre de los pueblos por los que se va pasando (Villardeciervos, Manganeses de la Lampreana,...) , con ellos tenemos que inventar historias sobre el origen de esos nombres de porqué creemos que le pusieron ese nombre a ese pueblo.

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Vamos ahora con juegos para la memoria; en uno de ellos vamos a nombrar y luego iremos repitiendo por turnos lo que traemos en la maleta (por ejemplo: En mi maleta llevo camisetas. Camisetas y pantalones. Camisetas, pantalones y zapatos. Camisetas, pantalones, zapatos y cuentos... siempre en el mismo orden y quien se equivoque pierde.

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Otro también muy divertido es el de ”De La Habana ha venido un barco cargadito de... “Y cada uno va añadiendo al barco objetos de la misma categoría, por ejemplo; animales, plantas, juguetes etc...O bien que empiecen por la misma letra o sílaba.
Aunque es muy tentador enchufar a los niños a  las pantallas, y un rato no hace daño a nadie,  hay un montón de actividades y juegos de este tipo que estimulan el desarrollo de los más pequeños. Por otro lado el hecho de que tengan que permanecer quietos, al estar en la silla abrochados,  nos da la oportunidad de plantear actividades intelectuales que de otra manera serían imposibles de llevar a la práctica por el carácter inquieto de los niños de 3-6 años.
Hasta Otra!