- Buenos días Luis. ¿Te apetece conversar una botella?
- La duda ofende, amigo Juan.
- Traigo una botella de Monte Toro Roble 2009, que vamos a acompañar con un queso manchego semi curado. Verás que maravilla.
- ¿Y de qué libro me quieres hablar. Del Lazarillo de Tormes?
- Pues mira qué no, pero le has pasado rozando. Quería hablarte de “El manuscrito de nieve” y resulta que uno de sus personajes es Lázaro de Tormes.
- ¡Ah, sí! La segunda entrega de las pesquisas del bachiller Fernando de Rojas. Una buena novela policíaca.
- A mí me ha parecido mucho más que una novela policíaca. Enseña mucho sobre los usos y costumbres de la Salamanca de la época.
- De la Salamanca universitaria, sobre todo. Lo que pasa es que la información te la da a través de los diálogos y se nota mucho.
- Pero se agradece el afán pedagógico. No en vano el autor, Luis García Jambrina, es profesor titular de Literatura en la Universidad de Salamanca.
- Sí. Y también crítico literario de ABC Cultural, así que no le parecerá mal esta pequeña crítica. El Alguacil alaguacilado.
- Pero tiene su gracia que el detective sea el autor de la Celestina y que le ayude Lázaro de Tormes.
- Parece indicar que Luis García Jambrina defiende la teoría de que el autor del Lazarillo fuera Fernando de Rojas. Cosa tan probable como que fuera cualquier otro de los muchos candidatos que la investigación literaria a propuesto a lo largo de la historia.
- O simplemente utiliza dos personajes, uno real y otro ficticio aunque pretendidamente real, que podrían haber coincidido en el tiempo, finales del XV y principios de XVI y en el espacio, la ciudad de Salamanca. Y no olvidemos que La Celestina, o por mejor decir, La comedia de Calisto y Melibea, también le fue atribuida, aunque hoy nadie duda ya de su autoría.
- Sí, si tienes razón. Son elementos inteligentes utilizados en beneficio de la novela. Y funcionan. La hacen más atrayente, al menos para los que conocen un poco de literatura. Por lo demás, no deja de ser una novela policíaca, como te indicaba al principio. Con las mismas trampas y recursos de cualquier otra novela del género.
- También “El nombre de la rosa” es una novela policíaca.
- ¿Por qué sospechaba yo que acabaría saliendo “El nombre de la rosa” a colación?
- Porque todo lo que tienes de devorador de libros lo tienes de mala leche. Jajaja. No le das un cuarto de ventaja a nadie.
- No, si reconozco que es una referencia válida. Aunque te repito que la parte didáctica, me resulta artificial. Mal resuelta. Cosa que no recuerdo que me ocurriera con la novela de Umberto Eco. De todas formas, una lectura muy recomendable. Se pasa muy buen rato y se lee casi del tirón.
- Vaya. En eso sí que estamos de acuerdo.
- Y en la elección del vino y el queso. Muy apropiados para la novela.
- Pues esta botella se acabó. Hasta la próxima, Luis.
- Que sea pronto, Juan.