A pesar de que la moda ha ido evolucionando con el tiempo, llevar tacones altos durante muchos años estuvo asociado a la quintaesencia de la feminidad. Un tópico que ha traído por el camino de la amargura a muchas celebrities, que han empezado a pasar por quirófano para inyectarse colágeno en la planta de los pies o llegarse a amputar los meñiques con tal de enfundar sus pies en unos louboutin o unos Jimmy Choo.
Y es que para pisar la alfombra roja del Kodak Theatre, recoger un premio Grammy o desfilar en las mejores pasarelas del mundo, lo más importante son los zapatos, y cuanto más altos, mejor. Algo así debieron de pensar estas famosas del papel couché, para llegar a sacrificar de esta forma la vida de sus pies.
Estas fotos son la prueba irrefutable de que los excesos nunca fueron buenos. TACONES SÍ, pero con moderación, llévalos un rato puestos y en cuanto te duelan, ten siempre a mano las bailarinas plegables de Salvador Bachiller. Las podrás llevar cómodamente en el bolso, úsalas siempre que las necesites y cuando estés preparada para volver a la carga, las podrás guardar cómodamente en su discreta bolsita. ¿Quién ha dicho que para estar guapa hay que sufrir?
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