El matador de bichitos

Era una fría mañana del mes de febrero. El autobús iba más vacío de lo normal, a pesar de ser lunes.
-Mamá, ¿Por qué ese señor no tiene pelo en la cabeza ni en las cejas?
-Porque tiene un bichito dentro de su cuerpo, cariño, y lo están matando para que se cure.
Una complicada respuesta para un niño de 6 años.
-¿Y por qué se tiene que quedar sin pelo, mamá? Dijo Daniel sin quitarle ojo.
-Por qué los doctores cogen un “arma” con rayo láser como el brazo de tu muñeco “Buzz Lightyear” y apuntan contra el bichito para matarle,eso hace que su sangre se altere y su pelo pierda fuerza y se caiga. Cuando el bichito muere, el pelo vuelve a salir.
-¿Nosotros también tendremos ese bichito? Tengo miedo mamá, no quiero quedarme sin pelo.
-No lo sabemos cariño, puede que sí o puede que no. El bichito puede aparecer tengas mesecitos de vida o seas anciano, eso no lo podemos controlar nosotros. Si nos cuidamos, tendremos menos probabilidad, pero luego tenemos nuestro “código genético”, ese que nos pasamos de padres a hijos y hace nos lo podamos transmitir.
-Por eso yo tengo el lunar como el abuelo..
-Efectivamente cariño, y tienes los ojos verdes como papá.
-¡Pues yo quiero matar esos bichos!, quiero curar a la gente y que no se queden sin pelo.
-Para eso tendrás que estudiar mucho Daniel, y dedicar mucho tiempo.
-No me importa, quiero luchar contra esos bichitos y matarlos a todos. ¿Cómo se llaman?
-Los hay de muchos nombres tesoro, depende de la forma, el color y la zona donde estén.Unos se llaman carcinoma otros sarcoma, linfoma o leucemia.
-Pues yo de mayor voy a ser matador de “bichitos de personas”, quiero ser un héroe y que la gente no se quede calva.
-Claro que si cariño, mamá y papá trabajarán todo lo posible para que puedas estudiar el día de mañana y convertirte en un buen “asesino de bichitos”.
53 años después…
-¡Hola Mamá!, ya tengo los resultados de la biopsia de Carlota.
-¿Y?- dijo Teresa sin levantar los ojos de su rosario.
-Tiene “bichito”, un Carcinoma Ductal Invasivo.
Una lágrima corrió por la mejilla de Teresa. Sabía de lo que hablaba.
-Mamá, te prometo que voy a matar el bichito de mi hermana, pero saca la peluca que tienes guardada… Lo primero que perderá será el pelo.