
Además nos obsequió con dos maravillosos cuadros y sobre todo con su confianza en nuestro trabajo.
Afortunadamente nuestro trabajo nos permite disfrutar de momentos como este a diario, es mucho mas lo que recibimos que lo que damos, conseguir los objetivos terapéuticos no es nada comparado con esa sonrisa cómplice, ese beso que suena profundo y un buenos días con guiño de ojo incluido.
¿Se puede pedir algo más? 💕

