Revista Cultura y Ocio
Tenía que encontrar un hueco para hablarte de esta película, querido lector, aunque solo fuera para ponerte el trailer y animarte a verla. El mayor regalo, de Juan Manuel Cotelo, no es la primera película que veo del director madrileño (La última cima, Tierra de María) y por eso tenía una ligera idea de lo que me podía encontrar. Y la verdad sea dicha, lo que esperaba encontrar sabía que iba a merecer la pena.
Si has visto ya el trailer te habrás hecho una idea bastante precisa del argumento del filme, y si no es así te invito a hacerlo ahora, no sea que estés pensando que esta película tiene algo que ver con el dichoso Black Friday o con su primo el Cyber Monday. Porque no sería extraño que asociaras, querido lector, la palabra regalo a algo material y tangible que pudieras consumir o utilizar para tu goce y disfrute. Yo lo haría. Sin embargo, esta vez no hablamos de esa clase de regalos sino de el mayor regalo.
Posiblemente haya para este concepto tantas definiciones como personas, pero para el director la respuesta es muy clara: el mayor regalo es el perdón. Pero el perdón de verdad, desde el corazón y las entrañas; un perdón enemigo del bienquedismo, un perdón liberador tanto para la víctima como para el verdugo que reconoce el daño sufrido y/o causado y goza incluso de un componente sobrenatural, por no decir divino. Porque no todo el que quiere es capaz de perdonar y desde luego nadie perdona si no quiere, pero eso de no deja de hacer al perdón siempre posible.
Para transmitir este mensaje tantas veces ignorado u oculto entre tantas malas noticias, Cotelo se sirve de un hilo argumental de tipo documental salpicado con unas gotas de un humor que raya a veces lo ridículo (ahí tenemos a Santi Rodríguez en el reparto). Este encuadre cómico sirve para aliviar el tono de la película, que no deja de ser una sucesión de testimonios de varias personas que han vivido situaciones en las cuales perdonar o pedir perdón parece una completa quimera. De entre ellas la más conocida en nuestro país es Irene Villa, víctima de un atentado de ETA en el que perdió las dos piernas y a punto estuvo de perder la vida.
No quiero contarte mucho más para que veas la cinta y juzgues por ti mismo, porque es una película muy diferente a lo que uno encuentra habitualmente en cartelera. Pero algo puedo garantizarte: saldrás del cine sabiendo a ciencia cierta que el mayor regalo no lo vas a encontrar en el Black Friday.
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En este enlace puedes consultar en qué cines la proyectan y si no está en tu ciudad puedes incluso pedirla. En España puedes verla en los siguientes cines: