Se cree que los sacrificios tuvieron lugar hace 550 años en el Imperio Chimú precolombino, en un sitio de sacrificio anteriormente conocido como Huanchaquito-Las Llamas, cerca del sitio de Chan Chan, Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la moderna ciudad de Trujillo.
Según el informe, los niños tenían edades comprendidas entre los 5 y los 14 años. Las llamas bebé tenían menos de 18 meses de edad.
“Los restos esqueléticos de niños y animales muestran evidencia de cortes en el esternón y dislocaciones de costillas”, dice el informe.
Los niños tenían las caras manchadas con un pigmento rojo a base de cinabrio, dice el informe, que tuvo lugar durante la ceremonia antes de que se abrieran los cofres, lo más probable es que se quitaran los corazones.
“Las llamas de los sacrificios parecen haber tenido el mismo destino”, dice el informe.
Según National Geographic, los niños fueron “enterrados mirando hacia el oeste, hacia el mar”. Las llamas bebé fueron enterradas mirando hacia el este, hacia las altas cumbres de los Andes.
Con base en la evidencia de las capas de barro seco, el informe indica que se cree que todos los sacrificios de humanos y animales se llevaron a cabo al mismo tiempo. Los tres adultos encontraron que tenían un trauma de fuerza contundente en la cabeza y no tenían tumba, lo que llevó a los científicos a creer que ellos también formaban parte del sacrificio.
El sitio donde se encontraron las llamas de los niños y bebés ha estado bajo excavación desde 2011, cuando el sitio fue noticia por primera vez después del descubrimiento de 42 niños y 76 llamas durante una excavación de emergencia.
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https://www.cnn.com/2018/04/27/americas/peru-largest-child-sacrifice/index.html
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