Con esas características del proyecto en mente, el médico viajó a Venezuela.
“Me fui porque quería escapar de la revolución cubana. Pude apuntarme en la misión (Barrio Adentro) y no lo pensé dos veces, cogí todas mis cosas, a mi mujer y mis hijos, y me fui“, explicó el hombre al portal de noticias venezolano.
Pero la realidad con la que se encontró fue muy distinta al “camino a la libertad” que él se había imaginado en un primer momento.
“AHÍ UNO TRABAJABA CON LAS UÑAS PORQUE NO HABÍA NADA, NI JERINGAS”
“Ahí uno trabajaba con las uñas porque no había nada, ni jeringas”, explicó el hombre que había sido afectado a un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de la ciudad de Puerto La Cruz.
Explicó además a Efecto Cocuyo: “Un día llegó un paciente, un malandro como le llaman en Venezuela, que estaba casi muerto. Le habían metido tres tiros en una riña. El CDI no era para ese tipo de cosas. Yo estaba de guardia y les dije que se fueran al hospital. Los amigos de ese señor nos secuestraron en ese CDI. Teníamos que salvarlo de cualquier manera“.
El episodio no terminó ahí. “Al día siguiente, nos montaron la cacería en el consultorio. Nos querían matar”, recordó Caldera que no había podido salvar a su paciente.
“LA REVOLUCIÓN DE LOS VENEZOLANOS ES CORRUPTA, SIEMPRE HA SIDO CORRUPTA, MÁS QUE LA CUBANA”
Decidió entonces irse a Estados Unidos, a lo que el gobierno venezolano no puso ninguna traba. “Uno era libre de hacer lo que le viniera en gana. Pagar un poquito allá, un poquito aquí y salir con mis dos hijos y mi esposa. La revolución de los venezolanos es corrupta, siempre ha sido corrupta, más que la cubana“, remarcó el médico.
Y no fue el único en tomar la decisión de abandonar el programa Barrio Adentro. Según estadísticas de la ONG Solidaridad Sin Fronteras, unos 1.100 profesionales de la salud huyeron de Venezuela para ir a Estados Unidos entre 2013 y 2014.
Caldera dice que mientras estuvo trabajando como médico en La Habana, no tenía los insumos suficientes para salvar a pacientes, pero que su vida nunca estuvo en riesgo. En cambio en Venezuela “aparte de que no hay un carajo, te matan los malandros”, aseguró.
“Lo que ustedes tienen en Venezuela es peor que los Castro, y no lo saben”, concluyó el médico.
Fuente: InfoBae
