Las circunstancias medioambientales o de la propia vida animal, pueden afectar a la salud y a los mecanismos de reproducción. Zipple y colaboradores analizaron una amplia base de datos de una población de babuinos en el sur de Kenia.
Los datos fueron obtenidos durante 45 años y recogen circunstancias adversas que pueden afectar a las hembras antes de su periodo reproductivo. Las hembras afectadas por sucesos o circunstancias adversas, frecuentemente sobreviven a sus hijos. Los autores detectan que estas madres viejas eran menos capaces de cuidar a sus hijos, los cuales generalmente presentaban alta mortalidad en la infancia, incluso aunque no estuvieran sometidos a circunstancias adversas.
Estos datos ponen de manifiesto cómo el medio ambiente puede influir en las madres e incluso transmitir dichos efectos a sus hijos.