Hoy nos enteramos de la historia de un pequeño coleguita, Chester, que sufre de Megaesófago, y como nuestro compromiso es informar a la comunidad Frenchie de todo lo que puede padecer su gordo hemos investigado un poco sobre este caso.
¿Qué es el Megaesógafo?
Cuando el esófago del perro no funciona de forma correcta, por una dilatación, que puede ir acompañada de disfunción o parálisis de los movimientos normales hacia el estómago, estamos en presencia de un Megaesógafo. El esófago sano debería ir recto desde la boca al estómago, y cuando está en presencia de este trastorno presenta irregularidades que dan paso a los vómitos, ya que la pared de este conducto ha cedido hacia afuera y forma una bolsa dentro de la cual se queda la comida y el liquido ingerido, al pasar un rato la comida busca salir y el perro regurgita.
Otro síntomas también pueden ser fiebre, tos, dificultad para respirar, pérdida de peso, que suelen deberse a reflujo nasal, neumonía por aspiración y desnutrición.
El Megaesófago puede ocurrir a cualquier edad, tanto en un cachorro como en un perro adulto. Si afecta a un cachorro la causa suele ser genética. Si no es secundario a otra enfermedad en los animales adultos, se llama “idiopática” (causa desconocida).
¿Qué causa el Megaesógafo?
Las causas que lo producen son variadas, y entre ellas están las congénitas (generalmente neurológicas y asociadas a determinadas razas) y las adquiridas.
Entre las adquiridas son causas de megaesófago la miastenia grave, los traumatismos, tumores, enfermedades vasculares, moquillo, disautonomía, tétanos, lupus eritrematoso, algunas intoxicaciones, inflamaciones específicas, problemas hormonales, etc.
¿Cómo se cura?
No existe tratamiento médico ni quirúrgico para el megaesófago congénito. Para el adquirido lo que se hace es tratar las patologías que lo originaron y siempre está el riesgo de aspiración y de neumonía.
La prevención es muy importante, si notas que tu gordo justo después de comer de pronto regurgita comida junto con una cantidad de líquido transparente y espuma blanca debes estar pendiente, controlarlo y llevarlo al veterinario. Sabemos que los Bulldogs Francés son bastante vomitones, pero hay que prevenir y saber en qué punto deja de ser normal.
Algunas recomendaciones para tratar en Megaesófago (tomado de http://www.perrosycachorros.net):
- Una dieta de alto contenido calórico, bajo en grasa y rico en proteínas.
- Darle de comer varias veces al día y en poca cantidad.
- Consistencia de la dieta de acuerdo a tolerancia del paciente. Los alimentos líquidos ofrecen menor resistencia para su llegada a estómago, pero estimulan menos la actividad peristáltica esofágica. (hablar con su veterinario)
- La alimentación se debe realizar colocando tanto el agua como la comida en un lugar más alto para que facilitar la llegada de las mismas al estómago mediante la gravedad (un ejemplo lo tienen en la foto).
- Debemos forzar a nuestro perro a quedarse quieto y sentado durante cinco minutos después de comer (podemos ponerlo mirando por una ventana como en la segunda foto o existen taburetes como los que le mostramos en la tercera fotografía)