Título: El mejor libro para aprender a dibujar una vaca
Autora: Hélène Rice
Ilustrador: Ronan Badel
Editorial: Barbara Fiore Editora
Género: álbum ilustrado
Páginas: 32
Publicación: 4/2/2016
ISBN: 9788415208822
En este pequeño libro, Hélène Rice y Ronan Badel, nos explican dos infalibles técnicas para dibujar una vaca. El primer método es muy simple. Solo hay que seguir las instrucciones paso a paso. Primero: trazar un rectángulo en el medio de la página, añadir cuatro patas y dibujar una cola en forma de coma. Finalmente dibujar una cabeza alargada y, muy importante, no olvidar añadirles grandes dientes para que la vaca pueda pastar. ¡Estupendo hemos dibujado una magnifica vaca! Pero si vuestra vaca se parece a un animal peligroso no os preocupéis… ¡Los autores le guiarán para salir de cualquier difícil situación! El segundo método requiere un poco más de paciencia. Hay que plantar una semilla de diente de león y dejarla crecer. Seguro que llegará una vaca; porque a las vacas les encanta el diente de león. Sin embargo, como el ejercicio puede resultar peligroso, es muy recomendable tener siempre a mano la goma de borrar... Un delirante y encantador álbum con una gran dosis de humor y un final sorprendente para el deleite de los niños y adultos. Prix Sorcières Premières Lectures 2015.
¡Qué haría yo sin una bibliotecaria de cabecera tan excelsa como Alejandra? Pues perderme maravillas como este libro con el que me he reído (en realidad, nos hemos reído, ella y yo) tantísimo y que recomiendo encarecidamente.
Lo primero que sorprende es su formato: horizontal y mucho más estrecho de lo normal. Y que obliga a leer de arriba a abajo en vez de izquierda a derecha, lo cual ya descoloca bastante (a los adultos y, por supuesto, a los niños) y te hace pensar que no tienes entre las manos un libro como los demás.
Lo segundo que llama la atención es la fuerza de sus ilustraciones, tan sencillas (poco más que un trazo con lápiz, coloreado en páginas sucesivas) y tan expresivas. Me fascina cómo se puede conseguir tanto con tan poco: un trazo de lápiz y un poderoso uso del color verde que se mantiene en todo el concepto de la obra, desde la portada y la contraportada hasta las páginas interiores.
El tercer elemento llamativo: el libro comienza con una serie de instrucciones sobre (tal y como reza el título) cómo dibujar una vaca. Pero en seguida el lector se da cuenta de que lo que está dibujando no es una vaca, es.... otra cosa. ¿Y para qué? ¡Ahhhhh! Pues para eso habrá que leer el libro entero. No hay mejor manera de mantener la intriga en una obra tan pequeña.
Y el factor definitivo, el que eleva esta obra a los altares de las recomendaciones más efusivas: su humor. Es imposible no reírse con lo que se expone en la obra. ¡Qué historia más sencilla pero más llena de chispa, de humor, de imaginación! ¡Qué maravilla!
Porque la imaginación también es muy importante en esta obra y, lo fundamental, no solo porque queda plasmada en ella sino porque invita/obliga al lector a hacer uso de ella. Al principio, cuando estás dibujando esa vaca que no es una vaca, tienes que ir haciendo uso de tu memoria visual y de tu imaginación para ver en la ilustración de Badel el animal que, en teoría, deberías ver. Y a medida que lees, debes utilizar tu imaginación para descubrir por qué el animal que, en realidad, has pintado sirve para dibujar una vaca.
Estoy intentando no dar muchas pistas para no estropear la sorpresa a nadie (no me gusta spoilear ni los libros infantiles), pero si picas en la portada del libro que he puesto encabezando esta reseña, accederás a su ficha en la web de la editorial y ahí podrás descubrir de qué te hablo. Si quieres, claro. Si prefieres dejarte sorprender por este libro tan divertido e ingenioso (como hice yo) no tienes más que hacerte con uno (¡en la biblio lo tenemos!) y dejarte seducir por su propuesta. Y, advierto, es una propuesta muuuy seductora.
Nos seguimos leyendo.