Hacer cosas en la Tierra que puedan ser vistas fácilmente desde el espacio no es tan fácil que digamos: hay que tomar en cuenta, por ejemplo, el brillo amarillo de las metrópolis del mundo por la noche, pero en general y más bien, nos vemos como una plasta verde, café y azul desde unos cuantos miles de kilómetros sobre el cielo.
Pero eso es lo de menos cuando uno tiene once coches a su disposición y un desierto como lienzo.
Hyundai llevó a cabo un ardid publicitario muy vistoso con once de sus Genesis sedan y escribió el mensaje de una niña de Houston, Stephanie, de 13 años, para su padre a bordo de la Estación Espacial Internacional. El mensaje era: “Steph [corazón] U” (Steph te ama). El escenario: una zona completamente seca del Lago Seco Delamar, en Nevada. La compañía afirma que su mensaje es más grande que “un Central Park y medio”. Es enorme, tan grande, que incluso Guinness lo ha certificado como la “imagen hecha de huellas de llanta más grande del mundo”.
Lo que no sabemos es el nombre del destinatario del mensaje, pues Hyundai no lo ha hecho público, probablemente porque la NASA no acostumbra a hacerse promoción comercial, pero aun así es un muy buen truco (que esperemos no dañe tanto el medio ambiente como lo que hizo Greenpeace en Perú en diciembre pasado).
Fuente: TheVerge