Revista Opinión

El mensaje del rey, o cómo acabar con la aconfesionalidad

Publicado el 25 diciembre 2010 por Pepemantero

El mensaje del rey, o cómo acabar con la aconfesionalidad

No voy a repostear la nula –y exenta de credibilidad-  fuerza dialéctica, la ausencia de garra, ni filosófica ni política ni estratégica del discurso del rey: era de esperar, se trataba del pastiche de cada año, en el que un mal lector malamente declama lo que malamente ha pergeñado un mal escribidor de discursos. No.

Pero, una vez más, quienes han colocado al rey en un escenario han despreciado la constitucional aconfesionalidad del Estado Español, consagrada por nuestra Constitución: a la izquierda de Juan Carlos I, un belén y decoración navideña confesionalmente católica declaraba que en España, en este Estado, no cabemos todos. El rey Juan Carlos I, a tenor del escenario de su discurso, habló exclusivamente para los católicos españoles.

Hemos de respetar profundamente toda simbología –religiosa o no- que respete, a su vez, a las personas. Pero la esfera pública no es el lugar de los símbolos religiosos, su ámbito ha de ser la esfera privada.

La tramoya, el montaje, la producción del discurso del rey confundió ambas esferas y sumió, una vez más, a España en el nacional catolicismo que le impuso el dictador genocida Franco. ¿Continuismo?

¿No es nuestra España? ¿No es nuestro Jefe del Estado?

Aconfesionalidad y laicismo, ya.


Filed under: activismo, laicismo, libertad de conciencia, políticos-política Tagged: aconfesionalidad, belén, discurso, Juan Carlos I, Laicismo, rey
El mensaje del rey, o cómo acabar con la aconfesionalidad

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