Mikel SantiagoEdiciones B, 2020480 págs.Serie: autoconclusivo
Sinopsis
UN THRILLER QUE TE ENGAÑA HASTA LA ÚLTIMA PÁGINA.
Hay novelas imposibles de abandonar una vez leídas las primeras páginas. Historias que reinventan el suspense y hacen dudar al lector cada vez que termina un capítulo. En este thriller absolutamente original y adictivo, Mikel Santiago rompe los límites de la intriga psicológica con un relato que explora las frágiles fronteras entre el recuerdo y la amnesia, la verdad y la mentira.
En la primera escena, el protagonista despierta en una fábrica abandonada junto al cadáver de un hombre desconocido y una piedra con restos de sangre. Cuando huye, decide tratar de reconstruir él mismo los hechos. Sin embargo, tiene un problema: no recuerda apenas nada de lo ocurrido en las últimas cuarenta y ocho horas. Y lo poco que sí sabe es mejor no contárselo a nadie.
Así arranca este thriller que nos traslada a un pueblo costero del País Vasco, entre sinuosas carreteras al borde de acantilados y casas de muros resquebrajados por las noches de tormenta: una pequeña comunidad donde, solo aparentemente, nadie tiene secretos para nadie.
Opinión
Hace un par de años que empecé a leer a Mikel Santiago. Era uno de esos autores que siempre me recomendaban y cuando, por fin, lo descubrí, supe que era uno de mis imprescindibles en mi biblioteca (¡sólo me queda por leer su primera novela!) y este año sacaba nuevo libro, El mentiroso.
La historia comienza de lo más inquietante: nuestro protagonista se despierta tumbado en una vieja fábrica viendo un cadáver justo enfrente de él, y lo que más nos perturba es que lleva en la mano una piedra llena de sangre. No se sabe si es un sueño, realidad o alucinación. Justo después descubrimos que Álex ha tenido un accidente de tráfico algo extraño. No recuerda absolutamente nada de las últimas cuarenta y ocho horas antes de despertarse, aunque sigue en su memoria aquel recuerdo de aquel hombre desconocido muerto delante de él y aquella piedra ensangrentada. Asustado decide callarse este único recuerdo y comienza una búsqueda de sus últimas horas para intentar descubrir qué ha hecho y qué ha podido pasar.
Así comienza una trepidante historia donde la acción siempre está presente. Desde el minuto uno comenzamos a descubrir a un tipo que no hace otra cosa que mentir, a su novia, a la policía, a su abuelo, e incluso a sí mismo. Es una historia muy enroscada que poco a poco iremos encajando las piezas que faltan y donde será muy difícil adivinar el final que el autor nos tiene preparados. Y es que tiene muchos ingredientes para no soltar la novela: acción e intriga, mentiras a doquier, secretos que todos tienen que preservar, pero que saldrán a la luz después de todo, algún que otro drama personal y todo esto rodeado de una atmósfera perfecta.
Si algo tiene este autor que me encanta es como rodea sus historias y sus personajes, obviamente también a sus escenas, descripciones o ambientes; se mueven entre lo oscuro, lo irreal y lo dramático y lo consigue gracias a una pluma sencilla, pero muy envolvente, transmitiendo multitud de emociones. En este caso, los personajes me han encantado. Sobre todo Álex, nuestro prota, es un personajazo: complejo, lleno de matices que baila muy bien entre las mentiras y secretos, pero que en realidad es el personaje más blanco que hay; hay una retahíla de medias verdades y mentiras que irán saliendo a la luz y que destaparán a todos los personajes. En cuanto a la ambientación, como siempre en este autor, es excelente: es la primera vez que el autor nos lleva a España, más concretamente al País Vasco, y nos envuelve en una sugestión continua: con las paranoias del personaje, el espectacular enclave de la casa del abuelo del protagonista, con tormentas incluidas, o el propio drama de la historia. Todo ello consigue transmitir muchos interrogantes sobre lo qué ha podido pasar y en quién puedes confiar.
Una novela muy intensa, que me ha encantado de principio a fin, y eso que tengo un parón lector importante. Es de esos libros que auguran horas totalmente abstraídos en la historia pensando que han pasado solo algunos minutitos. Además, nos deja alucinados ya que no esperas, como decía, el final. Un final sorprendente, atípico, inesperado y que me ha dejado muy buen sabor de boca. Por lo que si te pasa como a mí, que no lees mucho últimamente, que no sabes qué libro elegir, creo que esta historia es la ideal: adictiva (lo es, lo leí en un suspiro), bien escrita (fundamental, también) y que cuenta una historia diferente, perturbadora y muy entretenida… ¡es un thriller de verdad, de los que no puedes soltar!
Recomendado:Sí, muchoperfecta para desconectar y no parar de leer
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