Como cada veranito nos hemos sometido a vivir los auténticos culebrones venezolanos del mercado de fichajes de nuestro fútbol y observamos con naturalidad compras y traspasos de jugadores de millones de euros que se comentan en los bares entre amigos como si de chinos de mus se tratase sin pararnos a pensar que las cifras y condiciones que se mueven son totalmente intolerables.
Hablamos sin pestañear de si un jugador merece que se paguen o no, 80, 90 o 100 millones de euros, como si de comprar cromos se tratase, sin darnos cuenta de lo que suponen 80 millones de euros en una sociedad sacudida por una terrible crisis cuyo gobierno ha aprovechado para arrebatarnos pensiones, subvenciones, prestaciones y toda clase de derechos laborales y sociales. En definitiva, de nuestras conversaciones sobre fichajes de jugadores como Luis Suarez y James Rodríguez, por poner unos ejemplos, se deduce nuestro bajo nivel cultural.
Por otra parte, tenemos un mercado de fichajes de verano que en nada beneficia a los equipos más modestos, ya que es excesivamente extenso -de hecho se cierra el 31 de Agosto, cuando nuestra propia liga comienza el día 24 de este mes-. Esto significa que los equipos más modestos, después de haber estado planificando la temporada todo el verano, se pueden ver privados de jugadores fundamentales para ellos a punto de comenzar la temporada o incluso después de haber empezado, viéndose perjudicándolos gravemente. Pero nuestra brillante LFP tiene la gran lucidez de permitir unos días de fichaje extra a los clubes que sufren esta vejación deportiva, dándoles la posibilidad de que se recuperen arrebatando algún otro jugador importante a otro equipo más modesto aún, como si así fuesen a compensar el jugador que han perdido, normalmente la estrella del equipo.
¿Y qué ocurre con el siguiente equipo damnificado con la temporada ya empezada y bien empezada? Pues lo han acertado: le dan morcilla.
Por tanto, ¿no sería mejor finalizar el plazo de fichajes unos días antes de comenzar la temporada, por ejemplo antes del 1 de Agosto? La respuesta es no. Para una asociación para la que el negocio se basa en que los equipos gasten el mayor dinero posible en traspasos, lo que beneficia a numerosos entes mafiosos, como agentes, periódicos y cavernas fiscales de los clubes más grandes, privarse de un mes de este suculento y ruinoso negocio (para el resto de los entes, claro está) que rodea este circo les menguaría mucho las comisiones derivada de los chanchullos que realizan gracias al mercado de fichajes.
Claro que a los mediocres que defienden estas adquisiciones de jugadores tan caros en el bar y que por tanto son seguidores de estos clubes grandes, simplemente les importa bien poco si el mercado de fichajes perjudica a los pequeños o arruina a nuestra sociedad.