Los bajistas ó al menos los escépticos empiezan a sentirse decepcionados. Eso es bueno, porque ya sea un recorte – corrección seria, ó un techo relevante, llegarán cuando incluso los más reticentes sucumban a la euforia y confianza dominante. La cuestión ahora para todos esos “alcistas escépticos” es la siguiente: ¿qué hacer? ¿comprar ó dejar que se escape el tren? Porque esa es la sensación que tenemos muchos de los que no hemos estado invertidos masivamente en este año 2013.
Hussman es uno de esos gurús que se están perdiendo la “fiesta” alcista, a pesar de la brillantez de sus argumentos.
Opino que hay que mantener la perspectiva de largo plazo. La bolsa puede subir durante 2 años más de lo esperado, y rompernos los esquemas. Pero si después se desploma ó cae durante otros dos años, es posible que un inversor alcista haya obtenido la misma rentabilidad en esos 4 años que un inversor escéptico que ha estado mayormente en liquidez. Y no es probable que ese inversor alcista sepa “salirse a tiempo” en el techo del mercado… Ese es un primer punto importante.
Un segundo punto que quiero destacar en el contexto actual para los alcistas escépticos es que no debemos sucumbir al mercado, sino mantener firmes nuestros análisis. ¿Ha cambiado algo en los fundamentales y escenario macro de largo plazo para que pensemos en reducir nuestra liquidez y comprar con fuerza en el mercado? Comprar sólo porque “la bolsa sube y se nos escapa el tren”, no es un argumento válido. Al contrario, es una operativa emocional, y no racional. Si cambiamos de idea y decidimos entrar es porque hemos revisado nuestro análisis y reconocemos que nos hemos equivocado en algo. ¿Son mejores las perspectivas de crecimiento mundial? Deberían ser mucho mejores para comprar ahora, considerando que los precios están más caros que hace 6 meses.
Como inversor particular, mejor dicho, como especulador particular, me quedo con dos ideas:
1- operar igual al alza que a la baja implica que siempre podremos sacar una rentabilidad anual digna en una fase de caída del mercado: no hay que perder la calma, siempre habrá oportunidades.
2- el objetivo debe ser ante todo conservar el capital, y a partir de ahí crecer. Si “nos sentimos mal” porque “sólo” estamos ganando un 2% cuando “los demás” ganan un 15%, estamos de lleno en el terreno de las finanzas comportamentales (el behavioral). ¿Cuál es nuestro objetivo? ¿Ganar y no perder, ó hacerlo “mejor” (ó menos mal) que los demás? Es difícil aislarse del entorno. Analizar si lo hemos hecho bien ó mal, si lo estamos haciendo bien ó mal sin tener en cuenta el entorno es casi misión imposible…