El metabolismo y los somatotipos

“Bicicleta de spinning”

¡Hola a todos!

Hoy os vengo a hablar de varios conceptos que seguro que habéis escuchado en vuestra vida pero que, muchos de nosotros desconocemos. Se trata de el metabolismo y de los somatotipos. Vamos a hacer una explicación muy sencilla para ir entrando en el tema, evitando conceptos complejos que dificulten el entendimiento. Allá vamos.

El metabolismo

El metabolismo es el conjunto de los cambios químicos y biológicos que se producen continuamente en las células vivas de un organismo. El metabolismo es un proceso que consta de dos fases: anabolismo y catabolismo. Por un lado la fase anabólica o anabolismo es la fase de crecimiento muscular. Por otro lado, el catabolismo o fase catabólica es exactamente lo contrario, la pérdida de masa muscular.

También nos interesa saber qué es el metabolismo basal. El metabolismo basal es el valor mínimo de energía necesaria para que la célula subsista. Esta energía mínima es utilizada por la célula en las reacciones químicas intracelulares necesarias para la realización de funciones metabólicas esenciales. Tras este concepto científico, hay que decir que es, además, el gasto energético diario, es decir, lo que un cuerpo necesita diariamente para seguir funcionando.

Los somatotipos

Los somatotipos constituyen una clasificación teórica (realizada por W. H. Sheldon, en los años 40) que se utiliza para diferenciar físicamente a las personas según su constitución física dando lugar a distintos tipos de cuerpo. Existen 3 somatotipos básicos:

• Endomorfos: pertenecen a este somatotipo aquellas personas de constitución gruesa (huesos anchos, pesados y resistentes; cuerpo ancho en la cintura y en los hombros; tendencia a almacenar grasa en el cuerpo, especialmente abdomen y extremidades), las cuales tienen un metabolismo lento. Como consecuencia, estas personas comiendo menos que la mayoría tienen tendencia a engordar, y así lo harán si no llevan a cabo una dieta equilibrada y sana, desechando los productos de la comida basura. Pensemos, en este caso, en un coche utilitario diésel, con 80 cv, de los de ahora. Tienen un consumo mínimo, y permiten realizar muchos kilómetros con el tanque lleno. Hay que repostar menos, y por tanto, es más fácil que en un día de actividad aun quede gas-oil.
• Ectomorfos: entran dentro de este grupo, las personas de constitución delgada (huesos finos y largos; frágiles; cuerpo más estrecho; sin tendencia a almacenar grasa), con un metabolismo acelerado. Como consecuencia, estas personas pueden comer de todo y tener una actividad física mínima y se mantendrán delgados. Imaginemos a un fórmula 1. Tiene un depósito al cual le caben 100 L de combustible y los consume en 2 horas. Puedes echarle otros 100 L sin problemas de que el fórmula 1, al cabo del día, se quede con el tanque medio lleno. Tan sólo con llevarlo de vuelta al garaje se habrá vaciado.
• Mesomorfos: las personas incluidas en este tercer grupo serán las intermedias entre los dos somatotipos anteriores. Ni tienen propensión a engordar por no seguir una dieta más estricta, ni tampoco pueden estar tranquilos de que no lo harán si no cuidan su alimentación. En este último supuesto, lo compararía con un deportivo de calle.

Los diferentes somatotipos marcan la pauta general y habitual de cómo es tu cuerpo. Ahora bien: las personas no somos al 100% uno de estos tres tipos. Podemos ser parte de uno y de otro, siempre que uno de ellos sea mesomorfo. No parece coherente que seamos algo de endomorfos y algo de ectomorfos.

¿Qué ventajas e inconvenientes tienen cada uno de estos metabolismos?

Tener uno u otro somatotipo, repito, sirve para clasificar teóricamente a las personas por su cuerpo y su metabolismo. Si has leído hasta aquí y piensas que eres endomorfo, no pienses que no vales para el deporte o que ya está todo perdido. Ni mucho menos. Lo mismo ocurre con el ectomorfo. Y si eres mesomorfo, enhorabuena. Llevas algo de ventaja.

1) Personas endomorfas.

• Ventajas: no vas a tener que centrarte demasiado en ganar masa muscular. El anabolismo es un proceso rápido, aunque a veces no sea limpio o magro completamente.
• Inconvenientes: el trabajo físico consiste en desprenderte de la grasa acumulada a través de ejercicio de alta intensidad, acompañamiento de una dieta hipocalórica y bajas en carbohidratos, y ejercicio cardiovascular para mantener, ayudar y acelerar el proceso.

2) Personas ectomorfas.

• Ventajas: no vas a tener que preocuparte por el almacenaje de grasa. Eso es prácticamente un mito para ti. Tus dietas pueden ser menos saludables y permiten comer alimentos a priori “restringidos” para los endomorfos.
• Inconvenientes: ganar masa muscular requiere un entrenamiento adecuado, una alimentación y un descanso de alta calidad. El anabolismo es un proceso lento y costoso, y por ello hay que tener cuidado con el catabolismo.

3) Personas mesomorfas:

• Ventajas: el crecimiento muscular a partir de la estimulación deportiva es muy buena y se hace con una muy buena proporción magro/graso. El cuerpo tiene una predisposición genética muy buena hacia los deportes.
• Inconvenientes: es necesario hacer restricción calórica cuando queremos eliminar la grasa ganada mientras construíamos la masa muscular, ya que esta no se destruye sola. Puede acompañarse de ejercicio cardiovascular.

Vemos entonces, que los entrenamientos no deberían ser enfocados de la misma manera, al igual que ocurre con la alimentación. Esto prueba que si bien las personas somos semejantes, no somos iguales, y es por ello que no todas las rutinas de ejercicio nos vendrán igual de bien que a otros amigos, conocidos, ni la alimentación. Para ello, lo mejor siempre es ponerse en manos de profesionales.

¿Qué relación tiene el metabolismo con los tipos de cuerpo?

Básicamente, si el metabolismo basal es la energía que gasta nuestro cuerpo para subsistir diariamente, nuestro cuerpo es una hucha, o una cuenta corriente. Si gasta más, podremos darle más. Si gasta menos, habrá que darle menos. Si nuestro metabolismo es lento y gasta menos, ¿Puedo acelerarlo? Sí. Esto es posible mediante el ejercicio y mediante una alimentación enfocada a ello. ¿Cómo? El ejercicio pone nuestra maquinaria en marcha y hace que requiera más energía para subsistir. Eso será un importante empuje, en el cual se requerirán más calorías. Y en cuanto a la alimentación es un tema mucho más complejo y requiere de especialistas en la materia, si bien hay alimentos que logran ese objetivo, como por ejemplo el café, el té, el jengibre, las alcachofas, etcétera.

Por tanto, según funcione nuestro metabolismo, conforme a la dieta y al ejercicio que realicemos nos desplazaremos más hacia uno o hacia otro somatotipo.

Entonces, si he engordado y he ganado grasa, ¿quiere decir que soy endomorfo? No tiene porqué. Y si, yo de pequeño era gordito, pero ahora me he quedado “hecho un palo” ¿soy ectomorfo ahora, y antes endomorfo? No. Son dos conceptos diferentes. Que una persona se quede delgada siendo endomorfo es posible, en mi opinión. Una persona endomorfa en una isla del pacífico durante 30 días con escasas provisiones dejaría de ser gorda. La diferencia está en la dificultad, en el tiempo y en el resultado final. Y viceversa, una persona ectomorfa podría engordar y ganar grasa, llevando una dieta de fast-food. Aunque no con la misma facilidad, ni en el mismo tiempo ni con el mismo resultado. Recordemos una vez mas, que no sómos 100% de un somatotipo.

¿Cómo calculo mi metabolismo basal?

Esto es, ¿Cómo calculo lo que mi cuerpo necesita? Esta pregunta tiene una respuesta, pero he de decir que no es absoluta ni 100% certera. Existen varios métodos o fórmulas que nos permiten saber, aproximadamente, cual es nuestro metabolismo.

El método de Harris Benedict es el siguiente:

• Hombre:  66,4730 + ((13,751 x masa (kg)) + (5,0033 x estatura (cm)) – ((6,75 x edad (años))
• Mujer: 655,1 + ((9,463 x masa (kg)) + (1,8 x estatura (cm)) – ((4,6756 x edad (años)

¿Qué factores afectan a mi metabolismo basal?

• Mayor masa muscular
• Mayor superficie corporal total
• Género masculino (Los varones casi siempre tienen mayor masa corporal magra que las mujeres)
• Temperatura corporal, (fiebre o condiciones ambientales frías)
• Hormonas tiroideas (un regulador clave del metabolismo basal las concentraciones altas aumentan la BMR)
• Aspectos de la actividad del sistema nervioso (liberación de hormonas de estrés)
• Etapas de crecimiento en el ciclo vital
• Consumo de cafeína o tabaco

De todas formas, Las teorías de Sheldon se popularizaron en los años cincuenta, influenciando a Abraham Maslow, Aldous Huxley y Robert S de Ropp. La mayoría de los científicos de finales del siglo XX consideran estas teorías anticuadas. Algunos, encuentran en la idea de los somatotipos reminiscencias de la eugenesia y la higiene racial, que iban en contra de la insistencia de moda en la crianza, la presentación de un paradigma prefabricado que tenía fuertes influencias del pensamiento místico.

Opinión personal.

Bueno, una vez conocido todo esto, espero que os haya quedado algo más claro estos aspectos que rodean al deporte, a la salud, a la alimentación, quería aportar una pequeña reflexión al tema.

En muchas ocasiones nos obsesionamos con nuestro cuerpo, primándolo sobre otros muchos aspectos de nuestra persona que tienen más valor incluso. Estoy hablando de la primacía absurda de la estética corporal por encima de otras muchas cosas importantes. Es por ello que, mucha gente quiere saber sobre cómo cambiar su metabolismo porque su cuerpo no le gusta. Es algo totalmente normal y lícito cambiar aquello que no nos gusta, siempre que nos aceptemos quienes somos. Una cosa no debe afectar a la otra, ni ocuparla de manera completa.
Nuestra felicidad es lo más importante en nuestra vida. Todos queremos un cuerpo escultural, bonito, musculado o tonificado, con poca grasa. Pero, ¿Nos planteamos que queremos un físico que sea el espejo de un estado de salud bueno? Con esto quiero llegar a que, un estado de salud idóneo se traduce en un estado físico bueno. No debemos obsesionarnos con nuestro objetivo último sin haber pasado por todos los escalones que encontremos por medio del camino. No debemos plantearnos ser modelos de revistas quienes son retocados con programas informáticos y, probablemente además, sean profesionales. La palabra clave es obsesión. La obsesión es un mal hábito. Es como la envidia. Y como el ego. Son tres espejos distorsionados hacia los demás y hacia nosotros mismos, sobretodo. 
Así, la felicidad no es un objetivo, es el camino. Disfruta del camino. Disfruta del deporte. Disfruta de los hábitos de vida saludables. Disfruta de tus resultados y disfruta de tu vida. Esa es la auténtica mentalidad fitness.

¡Hasta pronto!