Científicos encuentran en una roca extraterrestre hallada en la Antártida elementos que pudieron ayudar al desarrollo de la vida en nuestro planeta.
La teoría de la Panspermia señala que la vida, o al menos los elementos básicos para su fundamento, pudo llegar a la Tierra en una lluvia de meteoritos, una hipótesis que cobra más fuerza a medida que los científicos han decubren compuestos químicos esenciales en distintas rocas espaciales halladas en la Tierra. Una nueva investigación de la Universidad del Estado de Arizona en Tempe (Estados Unidos) y publicada en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS) viene a reforzar la idea. Los investigadores señalan que han descubierto evidencias de que un meteorito primitivo hallado en la Antártida emitió una gran cantidad de amonio (NH4), un elemento clave para la formación de moléculas biológicas complejas como los aminoácidos y el ADN.
Los investigadores, dirigidos por Sandra Pizzarello, determinaron la composición molecular de los componentes insolubles descubiertos en un meteorito de la Antártida que contenía carbono, recopilando polvo del meteorito y tratando partes de él con agua a altas temperaturas y presiones para después analizar los componentes resultantes del proceso. Los investigadores descubrieron que el polvo de meteorito tratado emitía en el agua circundante amonio, un importante precursor para las moléculas biológicas complejas.
La química del primitivo Sistema Solar
Los autores analizaron los átomos de nitrógeno dentro del amoniaco y determinaron que el isótopo atómico no se correspondía con los descubiertos en la Tierra en el presente, lo que sugiere que el amoniaco no procedía de una contaminación terrestre.
La comunidad científica ha empleado grandes esfuerzos en descubrir el origen del amoniaco responsable de desencadenar la formación de las primeras moléculas biológicas en los inicios de la Tierra. Los descubrimientos sugieren que meteoritos como el analizado, que algunos científicos creen que portan un registro intacto de la química del inicio del sistema solar, podrían haber ‘sembrado’ la Tierra con los precursores moleculares de la vida.
Via: abc