Si no hay más remedio que suplementar con biberón. Si no hay otro método y hay que dar la leche al bebé la mejor opción es utilizar el Método Kassing.
Este método recrea las condiciones más parecidas al pecho, en cuanto a esfuerzo, estimulación y enganche se refiere. Ayuda a preparar al bebé para la vuelta al pecho.
Nos hace falta:
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Una tetina de base estrecha.
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Que la tetina sea larga (18 mm - 20 mm): para estimular el punto "S", que se encuentra entre el paladar blando y el duro.
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Que la tetina sea blanda, así es más parecida al pezón.
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Que sea de las clásicas, es decir, de las redondas por todos los lados. Evitar las anatómicas puesto que no crean una succión más fisiológica.
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El niño debe estar sentado, en un ángulo de 90º. No se le debe recostar imitando las posturas al pecho.
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Hay que dar el biberón lo más horizontal posible para evitar gravedad y crear así un flujo más lento de leche que el bebé pueda regular.
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Estimular el reflejo de búsqueda tocando las mejillas, los labios la nariz e introducir la tetina entera cuando esté la boca bien abierta.
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Es el niño el que controla la velocidad y cantidad que desea tomar.
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Dejar que haga 5-6 succiones y retirar de la boca como el tapón de una botella de cava.
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Iniciar de nuevo el proceso estimulando el reflejo de búsqueda y repetir hasta que el niño se duerma o no quiera más leche.
Fuente: Alba Lactancia