Viajar a través del metro de Moscú es descubrir lo que muchos llaman “El Palacio Subterráneo”. Esta extensa red que conecta casi toda la extensión de la ciudad fue originalmente pensada como un refugio ante posibles ataques nucleares.
De transporte público a Refugio Nuclear
Existen muchas leyendas en la ciudad acerca de la existencia de refugios antiaéreos, muchas historias incluso cuentan la existencia de un posible “metro secreto”. Lejos de estos mitos, las estaciones de metro que se encuentran en las profundidades de Moscú dan que hablar y maravillan con una estética que combina lo clásico y lo moderno.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el gobierno resolvió equipar las estaciones de metro para que estas sirvieran como refugio ante un posible ataque nuclear. Es por eso que muchas de las plataformas se encuentran a más de 85 metros de profundidad, como es el caso de la estación Park Pobedy, a la cuál hay que acceder a través de una escalera mecánica que hace un trayecto de 126 metros en tan sólo 3 minutos. Curiosamente la gestión de estas escaleras está a cargo de mujeres que indican cuándo estas ascienden o descienden.
Para llegar a este nivel, se utilizó un método de excavación que permitía lograr galerías de 6 metros de diámetro y 60 metros de profundidad.
Además algunas estaciones se equiparon con un complejo sistema que permite el aislamiento del exterior sin la pérdida de oxígeno. Se abasteció cada estación con baños y camas, y en algunas estaciones se colocaron peluquerías y tiendas; la estación de Kurskaya incluyó hasta una Biblioteca Pública.
Se cree que, en el año 1943, muchos habitantes de la ciudad utilizaron el metro como refugio y se contabilizó el nacimiento de 217 niños bajo tierra. Al caminar por el metro, en la actualidad, pueden divisarse puertas y accesos bloqueados y muchos ciudadanos creen que estos pasadizos son parte de un bunker secreto. Muchos aficionados a esta teoría hablan incluso de la existencia de una línea de metro sin salida, esta puede verse a la izquierda del tren cuando se va desde Sportívnaya hasta Universitet. Algunos exploradores que se animaron a transitarla afirman que termina en una inmensa puerta cercana a la puerta de acceso al Metro 2.
Consejos para no perderse en el metro
Guiarse en las profundidades de Moscú puede ser un dolor de cabeza para muchos turistas que no están familiarizados con el idioma o el alfabeto cirílico. Una manera práctica de guiarse es a través de la voz del metro, ya que esta es femenina en las lejanías y masculina cuando el metro comienza a acercarse al centro de la ciudad.
Es aconsejable conseguir un mapa de la red de metro que incluya ambos alfabetos. Al reconocer los colores de las diferentes líneas es más sencillo aprenderse la grafía en cirílico que distingue a cada una de las estaciones.
Uno de los aspectos que nos sorprendió durante nuestra visita es que pese a ser uno de los medios de transporte más masivos del mundo la limpieza y el mantenimiento son prioridad para su gobierno.
Cada estación es un tesoro
Un rasgo que distingue al metro de Moscú es la belleza de sus estaciones, que fueron diseñadas como un palacio para el pueblo. Además de contener algunas de las obras de arte más representativas de la ciudad, cada estación puede comprenderse como un tesoro único que hace alusión al gobierno stalinista y a los logros del régimen soviético.
En Teleaire.com seleccionamos nuestras estaciones favoritas en la nota: Las mejores estaciones de Metro de Moscú.