El Metrobús no existe: Echeverría dixit

Si usted vive en Madrid, si usted utiliza el transporte público. Si en alguna ocasión cree haber comprado un título de transporte de diez viajes para metro y autobús, llamado Metrobús, está usted soñando. O se le han fundido las neuronas. Porque aunque a usted le parezca lo contrario, el Metrobús no existe.

Desde hace trece años, usted y yo estamos viviendo una irrealidad, quién sabe si será producto de algún estupefaciente o de una enfermedad mental o quizá de que hemos traspasado la cuarta dimensión. Pero aunque usted haya pensado, como yo, que lo ha comprado, que de un año a otro ha subido cerca de un 5% en los trece años de su existencia, que es rectangular y pequeñito, todo son puras invenciones. Porque el Metrobús no existe.

Aunque lo tenga en su cartera, aunque lo esté usted tocando ahora, es pura ilusión, es cuestión de magia, no es real. Un Metrobús es algo que tiene en su cabeza, algo que no es material. No sé si es grave, pero está claro que usted no coge el transporte público, porque el Metrobús no existe.

Y se lo dice quien mejor lo sabe, y le aplauden todos sus compañeros de camada, incluida la loba mayor, que aplaudía con rabia y se reía, dando la razón a su acólito. Y es que la vida no es lo que usted vive, sino lo que le digan los peperos que es.

Echeverría, el consejero de Transportes de Madrid, pepero mayor, acusa a la oposición de no tomar el transporte público porque el Metrobús no existe, lo ha dicho claro, rotundo, con guasa y chulería, aquí lo pueden comprobar:

El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid: "El Metrobús no existe"

Así es que, no se empeñe porque si cree usted que existe el Metrobús es que no usa el transporte público.

Olvídese de lo que ve. Para saber qué cosas existen, qué ocurre en esta vida, aunque usted lo pueda tocar, comprar o utilizar, no se fíe, pregunte a Echeverría. Y le dirá que es una vana ilusión. Y aunque parezca que cuesta 9,30 euros, no se preocupe más, porque el Metrobús no existe.

Salud y República

P.D. Me comunican, desde el otro mundo, que la foto del billete del Metrobús es una asquerosa manipulación del tal fotochop que, como saben, siempre favorece los contubernios rojo-masónicos. Por cierto, el que parece (y digo parece) que existe es el Sr. Echeverría, a quien le ven todos los días tomando el transporte público con su metrobús, ya saben, ese que no existe.