M. H. Lagarde.─ Según informó un despacho de la agencia EFE el Departamento de Estado de EEUU admitió hoy por primera vez que no está seguro de que los supuestos ataques sufridos por 24 estadounidenses en Cuba fueran una agresión acústica como había sostenido hasta el momento.
La nueva versión sobre el tema la ofreció el director adjunto de seguridad diplomática del Departamento de Estado, Todd Brown, en una audiencia efectuada hoy en el Senado sobre este tema: "Yo no descarto nada. No estoy diciendo que sea un ataque acústico, pero sí sabemos que hay un elemento acústico asociado con ellos, que puede ser parte de otro estilo de ataque".
Las declaraciones del señor Brown fueron motivada por la pregunta que le hicieran varios senadores sobre un informe preliminar del FBI, filtrado recientemente a la prensa, en el que se indica que su investigación en La Habana no ha encontrado pruebas de que sean ondas sónicas las causantes de los daños de salud sufridos por ese grupo de personal diplomático y sus familiares.
Por su parte, el senador republicano Marco Rubio, señalado como el principal instigador del pretexto para entorpecer las relaciones Cuba EEUU y quien presidía la audiencia en la que fue examinado el tema, terminó por considerar que quizás los ataques no fueron acústicos, pero insistió en que de lo que no hay duda es de que ocurrieron y de que el Gobierno cubano o los perpetró o tenía conocimiento al respecto.
"Bueno, posiblemente no son acústicos, posiblemente utilizaron microwave (microondas) u otra tecnología, pero es irrelevante, es importante saber cuál fue el método que fue utilizado pero es como decir que no sabemos si lo mataron con un cuchillo o con un arma de fuego, al final del día supimos que hubo un ataque", dijo el senador cubanoestadounidense a Efe tras la sesión.
En corcondancia con tales afirmaciones el secretario de Estado Rex Tillerson anunció hoy que nombrará un nuevo comité para evaluar el daño que varios diplomáticos en la embajada de La Habana que sufrieron pérdida de la audición, náuseas, dolores de cabeza, desórdenes del equilibrio.
O sea que es probable que los expertos del FBI tengan que volver a la Isla para reconsiderar su informe y volver a buscar nuevas pistas -¿un cuchillo o un arma de fuego con microondas?- que le ocasionaron, entre ellos a varios agentes de la CIA que fungían como supuestos diplomáticos, síntomas similares a los que se ven en las lesiones cerebrales leves y las contusiones cerebrales".
Según publicó El Nuevo Herald los detalles de los traumas sufridos por las "víctimas" aún continúan siendo un misterio. De acuerdo con el rotativo oficial de la mafia anticubana de Miami los detalles del tratamiento a los afectados debieron haber sido revelados hace semanas en un artículo previsto para ser publicado en el Journal of the American Medical Association y luego en The New England Journal of Medicine, pero según varias fuentes la demora se debió a que el artículo se encontraba bajo revisión por el Departamento de Estado por "razones de seguridad nacional".
Más de un año después, el misterio de los fantásticos ataques acústicos o con microwave o con cualquier arma de otro tipo que se le ocurra a Marco Rubio, continúa a pesar de encontrarse entre las supuestas víctimas de los ataques a experimentados agentes de la CIA que se supone hayan sido entrevistados por expertos del FBI.
Lo único cierto hasta ahora es que los ataques "futuristas" han servido como pretexto para entorpecer las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y aumentar el cerco del bloqueo hacia la Isla.
Si los reputados servicios de inteligencia de EEUU persisten en ignorar el papel de la mafia anticubana de Miami en los supuestos "ataques" y en seguir las falsas pistas que les ofrece un mentiroso consumado como el senador Marco Rubio, corren el peligro de solo hallar las pruebas del ridículo en una equivocada escena del crimen.