Esta mañana, leía en un periódico deportivo, un artículo sobre el viaje que realizará la Asociación Chapecoense de Fútbol, desde su ciudad, Chapecó hasta la urbe venezolana de Maracaibo. Un viaje, que según los datos aportados en dicho texto, tendrá una duración de unas 27 horas. Aunque no todas serán de vuelo. El viaje comenzará con un primer vuelo, charter, desde Chapecó hasta Sao Paulo. Allí pasarán la noche, y al día siguiente tomarán un vuelo comercial en dirección a Ciudad de Panamá, en dicha ciudad, cogerán otro vuelo, también comercial, que les lleve, definitivamente, hasta Maracaibo.
Pues bien, este hecho no sería noticia alguna, si no fuese por lo que ocurrió hace unos tres meses, y más en concreto el 28 de Noviembre de 2016. Ese día, el Chapecoense viajaba hasta la ciudad colombiana de Medellín, con el fin de disputar la ida de la final de la Copa Libertadores. Sin embargo, el avión nunca llegó a aterrizar en el aeropuerto. A escasos kilómetros del mismo, el avión cayó, dejando tras de sí 77 muertos y 6 heridos. Las causas del siniestro, hoy en día, están claras. El avión iba con exceso de peso y el combustible al límite. De este modo, y tras este suceso, la Asociación Chapecoense de Fútbol, no se fía de contratar otro vuelo charter, y prefiere realizar ese periplo, que les costará, una cantidad de tiempo mucho mayor que de la otra forma.
Ahora yo me pregunto ¿Porque la gente tiene miedo a volar?. Yo conozco a muy pocas personas que tienen miedo a conducir un coche, y todas ellas son así debido al hecho de haber sufrido un trágico accidente anteriormente. Por ello, entiendo, en parte, el miedo de este equipo de fútbol brasileño. Por que las tragedias te dejan huella para toda la vida, y ya depende de cada uno que las supere antes, después o nuca. Sin embargo, existe mucha gente que tiene miedo a volar sin haber sufrido nunca un accidente o sin haber subido, si quiera, a un avión. Y yo, creo, que el hecho radica en que si tienes un accidente, las posibilidades de salir con vida son mínimas, situación que no ocurre, por ejemplo, en otros medios de transporte, como el coche o el tren. A pesar de ser el medio de transporte más seguro del planeta (muy pocos accidente por número de vuelos), y más rápido. Las personas tienen ese miedo del, por si acaso, algo que en realidad, creo que es entendible desde un punto de vista humano.