En mi Práctica como Coach, es común escuchar personas que se sienten insatisfechas por sus logros, que ven lejano el tema de cumplir sus sueños y muchas de ellas terminan por abandonarlos por empezar otra cosa que les de algo seguro. Muchas de ellas dicen que luego retomaran ese sueño pero en su dinámica diaria terminan resignándose y aceptando que solo es posible esa realidad que están viviendo y que al final de cuentas no es tan malo… Otros expresan un dicho que en mi país es muy común y que en lo personal creo es un dicho mata-sueño que es: Más vale malo conocido que bueno por conocer… En otras palabras desde nuestro nacimiento vivimos bombardeados por miedos y juicios que vienen otorgados o regalados por nuestros padres, familiares, amigos y nuestra misma cultura, entre otras cosas. “Ojo” no estoy diciendo que esos regalos (juicios -miedos) no los regalen con mala intención, al contrario, muchos “nos los dan con la mejor intención” y vienen de generación en generación, muchos manifiestan al darnos esos regalos que no los dan para evitarnos que pasemos malos ratos, porque quieren que nos vaya bien. El punto a qui es señalar es que esos miedos al final de cuenta nos pueden cambiar nuestro rumbo, por algo más seguro, que podemos tener un gran potencial y talento para hacer algo y podemos dejar de explotarlo por no arriesgarnos a perder, yo digo en lo personal que “El que no se arriesga Siempre Pierde”ya que no sabemos si ese riesgo tomado puede cambiar nuestras circunstancias para algo mejor y más cuando no tenemos nada que perder; por ello estoy de acuerdo en que todas las personas que han tenido éxito en algún punto han pasado por el fracaso y los que están en el fracaso con constancia y dedicación en algún punto podrán estar en el éxito, diría que el fracaso también es parte del éxito puesto que del fracaso podemos aprender de nuestros errores, podemos reflexionar para ser mucho más efectivos. Otro punto que me parece también esencial, es distinguir que el miedo es una emoción básica que su función es cuidarnos. Por ejemplo: en la época prehistórica el miedo nos servia de mucho ya que nos cuidaba de ser devorados por alguna bestia, de ser desintegrados, pero los tiempos han cambiado, si le damos todo el poder al miedo para que se apodere de nuestras vidas y de nuestros sueños, muy poco es lo que se puede hacer, debemos conectarnos muchas veces con otras emociones y eso lo podemos hacer cambiando nuestros pensamientos, o no dándole poder a eso juicios o miedos, podríamos conectarnos con emociones como el entusiasmo, emoción en la cual vemos posibilidades positivas para nosotros! de que todo nos va a salir bien u otras emociones que nos abren a la posibilidad! como la ambición o serenidad, entre otras, por ejemplo parece mentira pero la rabia también nos mueve, nos llena de coraje, de determinación! no todo es malo por decirlo así, no digo que busquemos estar molestos o que decidamos conscientemente estar en la rabia, ya que todo en exceso es malo y debe haber un equilibrio, el tema es identificar como esta configurado nuestro mundo emocional y saber que emociones nos ayudan a movernos ¨en función de lo que queremos¨ y obtener los resultados esperados y cuales no, que empecemos a distinguir que nuestras emociones son predisposiciones para la acción y que si no identificamos de que nos sirve cada emoción y dejamos que nos manejen a su voluntad ALGUNAS COSAS SERÁN POSIBLES, OTRAS NO!!..
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