- Haz algo, cualquier cosa. El miedo se alimenta de inacción.
- Toma una decisión. Abandona la creencia de que no puedes decidir hasta que estés seguro del resultado. El miedo se alimenta de la indecisión.
- Imagina lo peor que podría suceder y decide qué harías si efectivamente sucediera. El miedo se alimenta de lo desconocido.
- Imagina lo mejor que podría suceder y cómo te sentirías si efectivamente sucediera. El miedo se alimenta de las sensaciones de poca valía.
- Di: “Cualquier cosa es posible” en vez de “Esto no es posible” El miedo se alimenta de las sensaciones de imposibilidad.
- “Yo puedo” y “¿Por qué no? En vez de “No puedo”. El miedo se alimenta de negatividad.
- Busca la verdad en vez de ocultar los hechos. El miedo se alimenta de mentiras.
- Inhala aire en vez de contener tu aliento. El miedo se alimenta de la asfixia, del ahogo.
- Acepta los errores en vez de pretender que no cometerás ningún error. El miedo se alimenta de perfeccionismo.
10. Da un paso hoy en vez de esperar a correr un maratón mañana. El miedo se alimenta de esperar el momento adecuado.