Revista En Femenino
No hace mucho leí una frase que desde entonces no para de rondarme en la cabeza: "El miedo es el gran enemigo de la libertad". Hasta entonces no se me había ocurrido ligar esos dos conceptos: Miedo y Libertad. Pero desde entonces cada vez me siento más identificado con esa afirmación. Es cierto que cada vez que se quiere manejar a la masa o condicionar comportamientos, el recurso al miedo resulta muy útil:-Que quieres que tu niño coma: cuidado que viene el coco. -De joven, "miedo al qué dirán" según lo que lleves puesto o lo que hagas.-De adulto, trabaja, a ver si no vas a poder pagar la hipoteca y te vas a quedar en la calle.-Que temes perder unas elecciones: haz que cunda el miedo a las apocalípticas consecuencias de que ganase tu contrincante.-Que tú, Gobierno, quieres distraer a la opinión pública por algunas "meteduras de pata": señala a un enemigo exterior al que temer.-Que tú, religión de turno, quieres uniformar y controlar comportamientos: anuncia el fuego eterno y la ausencia de reencarnación.-Que tú, multinacional farmacéutica, necesitas vender más. Magnifica algún brote de la enfermedad a tratar y que cunda el pánico. Funcionó con la Gripe A. Funcionará con el ébola. El miedo causa amnesia colectiva.Casi se está volviendo en una obsesión en mí, ya que en muchas de las conversaciones que escucho en mi día a día percibo que la energía que subyace es de miedo: al "qué dirán", a "no llegar a fin de mes", al futuro para nuestros hijos, a perder el trabajo, a la próxima reforma del gobierno, a la prima de riesgo o al hundimiento de la banca, a una pandemia, al inmigrante que nos invade, a pederastas que amenazan a nuestros hijos, a lo que puede pasar si saco a mi hijo del sistema educativo o si no lo vacuno...Por suerte, cada vez suena más fuerte en mi cabeza ese "niiiiiiinoooo, niiiiiiiinoooo". Esa alerta anti-miedo, que me avisa de una posible amenaza sobre mi libertad.Cuidado. Sirve lo mismo para un roto, que para un descosido. El miedo funciona. Pero la libertad interna también, incluso si nos encierran en una mazmorra.