‘El Ministerio del Tiempo’ abre las puertas a su segunda temporada en TVE. Y lo hace con nuevas y apasionantes aventuras a lo ancho y largo de la Historia de España. Rodolfo Sancho, Aura Garrido y Nacho Fresneda regresan con 13 capítulos de estreno en los que la patrulla más viajera de la televisión cruzará las puertas del tiempo con el objetivo de que nuestra Historia no sea alterada.
En la presentación de esta segunda entrega, el director de Contenidos, Antena y Producción de TVE, Paco Díaz Ujados, ha señalado que “‘El ministerio del tiempo’ es una serie que desborda creatividad, mima hasta el mínimo detalle y está a la vanguardia de la ficción española”. “Y es posiblemente la serie mejor preparada para integrarse en redes sociales”, ha añadido.
Javier Olivares ha explicado que “la segunda temporada se plantea no repetirse, para mantener el nivel de la primera”. El co-creador y guionista ha destacado la “apuesta por la aventura sin perder de vista la ironía o los sentimientos. El riesgo está en que jugamos con los géneros”.
En este sentido, el director de Cine y Ficción de TVE, Fernando López Puig ha añadido que “todos los capítulos son diferentes para, cada lunes, impresionar al espectador. Que disfrute con una serie que está desbordando todas las expectativas”.
El reparto, encabezado por Rodolfo Sancho, Aura Garrido y Nacho Fresneda, ha destacado el “riesgo”, el “cuidado” y la “emoción” de ‘El ministerio del tiempo’. Y uno de los nuevos agentes, Hugo Silva, ha asegurado que era “fan de la serie”. “Estaba alucinado con ella, y cuando recibí la llamada de Javier Olivares no me lo podía creer. Ha sido maravilloso. En el guion no hay límites, y para un actor, eso es oro”.
Nuevos agentes
La Patrulla formada por Julián, Amelia y Alonso continuará sus andanzas bajo la supervisión de sus compañeros del Ministerio, Salvador (Jaime Blanch), Ernesto (Juan Gea), Irene (Cayetana Guillén-Cuervo) y Angustias (Francesca Piñón) y con la incorporación de nuevos agentes que serán toda una revelación, como Hugo Silva quien dará vida a un policía de raza al que todos sus compañeros apodan Pacino, por el gran parecido con dicho actor en la película “Serpico”. Experto en infiltrarse en bandas callejeras y el mercado de las drogas, Pacino, hijo y nieto de policías, ha mamado su oficio desde pequeño. En 1981, mientras investiga un terrible crimen cometido en un apartamento madrileño, viajará a 2016 sin quererlo y acabará siendo reclutado por el Ministerio.