El ministro Ábalos tiene que dimitir

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, tiene que dimitir cuanto antes por una cosa muy sencilla: nos ha mentido varias veces a los que le pagamos. Sólo por eso, en cualquier país europeo ponen a un ministro de patitas en la calle. Para colmo, el también secretario de Organización del PSOE no se ha despojado de su tono chulesco y macarra cada vez que un medio le pregunta por ese extraño encuentro nocturno con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas, una reunión de la que cuanto más sabemos más nos damos cuenta de que nos han tomado el pelo varios días varias veces.

Después de escuchar/soportar varios desmentidos y versiones oficiales, el caso Ábalos alcanza ya su máxima efervescencia. En las últimas horas hemos sabido que las cámaras de Barajas grabaron la entrada a territorio nacional de Delcy Rodríguez acompañada de Ábalos. Las grabaciones desvelan más detalles, como el hecho de que se levantaron los controles de seguridad y documentación que marcan la frontera nacional de la denominada terminal ejecutiva o FBO (por sus siglas en inglés, Fixed Base Operator) en el momento en el que Ábalos acompaña de madrugada a la comitiva que encabezaba la vicepresidenta venezolana.

El Gobierno sostiene que la número dos de Nicolás Maduro nunca pisó territorio español por esa argucia de no hacerle pasar el control fronterizo que las mismas fuerzas de seguridad levantaron por orden suprema… Se acabarán filtrando esos polémicos vídeos y cuando veamos en webs y telediarios al ministro de Transportes (¿?) en una “misión diplomática” (¿?) con la número dos del chavismo (¿?) el escándalo estallará definitivamente. Será cuando el Gobierno de Sánchez e Iglesias se arrepentirá de no haber zanjado una crisis que les estalló en la cara y que estuvo pésimamente gestionada desde el minuto 1.