El ministro sí tiene quien le escriba

Salía ayer en un programa de TV un ilustre profesor de economía, de esos que explican la realidad con cifras escritas en pizarra o rotafolio para reforzar sus argumentos, como si de una clase se tratase. Decía el profesor, o catedrático que los rangos en esto también existen, en todo caso especialista de la materia, que en España hay poco más de tres millones de empresas. El poco más son las empresas propiamente dichas y casi la totalidad del resto trabajadores por cuenta propia sin empleado alguno, el fontanero o el que vende prensa, por ejemplo.
Seguía anotando el número de empresas que tienen como mucho 20 empleados, y le quedaban sólo 65.000 empresas, encabezadas por su correspondiente autónomo pero con personas contratadas. Eso es síntoma de que de todas las empresas que se contabilizan en España la mayoría absoluta ni lo son. Y llega a continuación el dato de las empresas que tienen más de doscientos empleados, poco más de 4.000, cifra mágica que coincide con la totalidad de empresas públicas creadas por todas las administraciones. Las que exceden esta cifra pueden ser las de fabricación de coches, el Corte Inglés, el par de grupos hoteleros, grandes constructoras de obra pública, unas pocas multinacionales y no mucho más, ni la empresa de fotocopias donde trabajó temporalmente el consejero de Caja Madrid Romero de Tejada tras abandonar su vida pública tenía 200 fotocopistas en nómina. Ni las de Gürtel siquiera. En esto España también se divide en dos: las grandes empresas públicas y grandes empresas privatizadas que eran públicas, los antiguos monopolios del estado. La patronal son ambos a la vez.
Puede que el grueso de esas empresas de más de 200 empleados sean empresas de las propias administraciones, descontadas las que pueda haber en el norte, donde existe actividad industrial y su economía no dependía en exclusiva del hormigón y el ladrillo. Parece que de nuevo España se quedó descolgada de la revolución industrial, como en el siglo XIX y de nuevo todo está en quiebra, como es tradición, porque a estas alturas parece evidente que la crisis es un cierre patronal descarado. Visto lo publicado hasta ahora, la patronal española nace con los dirigentes de las empresas públicas dentro ejerciendo de cúpula, y desde el primer momento, pacta con la cúpula de la administración del estado, del que forman parte como monopolios estatales las empresas públicas, que los unos montan un partido político y los otros les apoyan, se crean empresas pantalla y toda adjudicación desde la administración del estado y empresas públicas estatales debe caer en las empresas interpuestas creadas al efecto por acuerdo de ambas partes, el aparato del estado y sus monopolios empresariales junto con los presuntos asociados del sector privado que son ellos mismos.
Esa misma patronal suprema heredada empresarial del régimen anterior es la que cierra todas sus empresas llevándolas a la quiebra a la vez y de golpe. La burbuja estalla con Martinsa en 2008 y la voladura del sistema se produce a lo largo del año siguiente, todas las grandes constructoras participadas por las cajas de ahorros entran en suspensión de pagos al no poder financiar los créditos que les han concedido las propias cajas de ahorros que son en realidad sus propietarias. Cierra de golpe todo el sector de la construcción, tras acopiar desde 1998 y hasta 2008 cientos de miles de millones de euros en efectivo que sale de las cajas de ahorros y que se reparten los de la cúpula de la constructora, que lo son a la vez de las cajas de ahorros y que se premian por su buena gestión al invertir en la propia constructora o darse a sí mismos créditos. Ni burbuja ni leches, es puro saqueo. El presidente de la patronal en persona contribuye al cierre patronal quebrando de manera fraudulenta todas sus empresas, sean del sector que sean, incluyendo el famoso turismo siempre atribuido a Fraga como ministro de Franco por las autoridades de régimen y sus descendientes y herederos. No a los bajos precios de un país con bajos salarios y renta, respecto a los países de origen de los turistas de sol y playa.
Ahora vamos sabiendo que unos y otros tenían todo el dinero escondido y trataban de sacar lo que ni hubieran sacado ya, recurriendo a redes de blanqueo de dinero, o haciéndolo en persona cuando van a ser detenidos o registradas dependencias de la empresa y domicilios de los implicados. Este es el asunto, que el dinero entregado a los constructores está en manos de los constructores y sus socios, mientras las empresas constructoras empleadas para ello están en quiebra sin medios para pagar sus deudas y con todos los empleados y proveedores llevados a la ruina y el paro. Que como España es paleta y pueblerina aún, acabaremos sabiendo que todos empleaban al mismo abogado de la capital para todos sus trapicheos de empresas tapadera y empresas fantasma, unas dentro y otras en paraísos fiscales para mover el dinero negro obtenido de la corrupción. Puro pijismo de compartir abogado testaferro, para poder hablar de él tomando unas copas con los amigos, estulticia paleta. No cabría en un episodio de Los Soprano por no ser creíble la situación.
Se les caen los palos del sombrajo de puro desparpajo. No van a hacer nada con lo de los más de seis millones de parados porque es algo que está fuera de sus competencias, eso pertenece al sector privado, si crece hay empleo y si decrece hay más paro. Básicamente eso dicen de la que abdican de todas sus responsabilidades verdaderas por las que cobran las huestes del Emperador Mariano I el Mudo, que se fuma un puro. Ha cumplido su labor que era empeorar las condiciones de los ciudadanos antes de que les obligasen e mejorarlas, africanizar España para los ciudadanos y vivir ellos como elite de la burocracia europea ellos, como parte de los insignes estadistas que dirigen los destinos de Europa. Viene a decir el gobierno que la realidad del resto de habitantes que no son parte del estado dirigente no es de su competencia, y por lo tanto carece de responsabilidad, se ha limitado a dictar unas normas que faciliten la rotación de empleos temporales por abaratamiento del despido hasta establecer que no hay que indemnizar a quien se tenga de prueba en el puesto de trabajo un año entero. Será para combatir el desempleo juvenil sin lugar a dudas.
Hay crisis institucional cuando se entera la gente de acuerdos entre patronal del anterior régimen reconvertida y su presunto partido asociado, creado por miembros de la cúpula de la propia administración del anterior régimen para vaciar las arcas públicas. Como el hecho de que hasta se amañase el concurso para proveer todos los sobres y papeletas desde la misma votación del referéndum constitucional, lo que ya denota un cierto espíritu de controlar el dinero para llevárselo a sus cuentas. Suponemos que los organismos dedicados a estas actividades deben de haber seleccionado con mucho ojo a quienes fueran a trabajar en ellos, y nada indica que lo hecho por Baltar en la Diputación de Orense o Fabra en la de Castellón haya tenido nunca oposición interna alguna, de lo que podemos concluir que los métodos de selección del personal en ambos casos habrán sido idénticos. Un acuerdo entre ex ministros y dirigentes de empresas de un régimen que para todo tiene empresa pública y departamentos burocráticos correspondientes, es un acuerdo secreto e inaceptable donde las dos partes son la misma. Cómo se define este tipo de asociación es algo que nos gustará saber a todos.
Los mecanismo de corrupción necesitan mano de obra que haga todos los papeleos, por lo que los criterios de selección posiblemente hayan estado condicionados por evitar que ninguno de ellos fuese un problema para poder realizar tranquilamente todas las operaciones administrativas que lleva hacer que el dinero circule del presupuesto de un departamento hasta la empresa tapadera. Aquí y en la China Popular, que decía aquel otro. Si para poder hacerlo con mayor comodidad se crea una empresa pública intermediaria, también se procurará seguramente que el personal no sea un problema. Nadie en su sano juicio se puede creer que de repente por arte de magia surja una visita papal a una ciudad española, se cree una fundación desde las administraciones correspondientes, municipal, provincial y autonómica, ésta sea llenada de dinero procedente de los presupuestos y que finalmente, y el resultado sea que deje un agujero de decenas de millones de euros, como si ese agujero no hubiera necesitado de todos los trámites para hacerse. No es admisible esa versión española de la obediencia debida a los superiores jerárquicos al estilo de una organización militar, esa milonga no vale en organizaciones administrativas ni empresas públicas. Por mucho que algunos quieran tapar la realidad, los empleados públicos no son soldados en acción de guerra que obedecen ciegamente órdenes de sus mandos y arrasan con el poblado civil de los seis millones y camino de siete de parados del sector privado y periférico del estado. En resumen que las condiciones de un Registrador de la Propiedad no es quién Bruselas para venir a tocarlas, ni las de un notario y asimilados.
Para asombro de la humanidad el ministro de hacienda en la rueda de prensa al ser preguntado sobre la paga extra retirada a los funcionarios y la posibilidad de que les sea reintegrada "a partir" de 2015 argumentando para demostrar su comprensión de la situación unas asombrosas palabras que demuestran qué está pasando en realidad según él, que ellos (sin duda refiere al gobierno porque él mismo es funcionario del estado, como los otros dos comparecientes en la rueda de prensa), están trabajando con los funcionarios todos los días, y ahí va la pedrada, que son ellos los que hacen las reformas, a las que califica de "dificilísimo trabajo". Eso es señalar y lo demás son puñetas, con todo el dedo índice, o con el de Bárcenas, dice el funcionario Montoro que las reformas las hacen otros funcionarios y que él simplemente trabaja con ellos. Así que los funcionarios del Ministerio de Trabajo elaboran las reformas de la Báñez que afectan a los ciudadanos y sus condiciones laborales, lo mismo que el de Asuntos Sociales lo hace con los derechos sociales del resto de la ciudadanía por boca de la Mato. Dice Montoro que son los funcionarios del Ministerio de Sanidad los que elaboran las reformas, y los de Educación las leyes educativas y los de Justicia legislan sobre los derechos de los no nacidos y los no derechos de los nacidos. No se puede hacer media con la productividad del que no hace nada porque se lo hacen otros.
Y se queda tan tranquilo, porque viene a decir que ellos no han hecho nada, porque ahora mismo no ejercen de funcionarios si no de dirigentes políticos gobernantes, las reformas y recortes los deciden los funcionarios de sus respectivos ministerios, suponemos que los impuestos también. Pero en resumidas cuentas, que él no ha sido, que la culpa es de los subordinados. Segundo sobre del cajón donde hay tres, pasada la etapa del primer sobre "echa la culpa de todo a tu antecesor", llega el segundo "la culpa es de tus subordinados", eso quiere decir que el gobierno de paso ha abierto el tercer sobre que dice "deja tres sobres", y sabe que ese es el final del cuento. Plantea el ministro que ni las reformas las han hecho ellos, que se las hacían sus empleados porque ellos están para dirigir, a sus empleados no los han elegido los ciudadanos si no ellos mismos, no es normal que legislen para el resto de los ciudadanos y se excluyan de las normas que deciden aplicables a los demás. Entonces no han dado un palo al agua para lo que han cobrado, porque las reformas se las hacían otros y ellos alardeaban de que inauguraban nuevas reformas cada viernes, como que se las hacían y ellos se limitaban a decretarlas y anunciarlas.
Entonces lo que han hecho es no hacer determinadas cosas, y mandar hacer muchas presuntas reformas a sus departamentos para inaugurar su furor por decretar todos los viernes directamente, del ministerio redactor al Consejo de Ministros y de ahí al Boletín Oficial del Estado. Un auténtico alarde de pasarse el artículo 92 de la Constitución por el arco del triunfo pública y notoriamente restregándole a los ciudadanos que donde pone que puede hacerse, dicen leer que pone puede no hacerse, consulta a los ciudadanos sobre temas de especial importancia. No es que no exista la posibilidad de consultar a los ciudadanos, es que ésta se finge interpretar como que dice lo contrario de lo que dice, o el texto pondría que "el estado decidirá arbitrariamente qué temas son de especial importancia para los ciudadanos que no deban ser sometidos a referéndum". Nos venden la moto desde el estado de que los temas de especial importancia para los ciudadanos son los tratados internacionales como el de la adhesión a la OTAN, los estatutos de autonomía en los que no se contemple el referéndum pues a nivel autonómico sólo puede ser de ratificación de estatuto autonómico y nada más, y cosas tan próximas como una Constitución Europea que se quedó en no nacida, como demostración y prueba de que la democracia a nivel europeo no funciona cuando los habitantes de algunos países rechazan un texto del que sospechan que les puede dejar peor de lo que están.
Ninguna reforma de ley alguna ni las propias leyes han sido sometidas a referéndum desde que hay democracia en España, lo cual es muy sospechoso. Las leyes no sometidas a referéndum no habiendo sido ratificadas en consulta son manifiestamente modificables con un cambio de gobierno o una remodelación ministerial, al parecer las leyes sobre derechos sociales nunca han sido para los ciudadanos tema de especial importancia, ni las que afectan al mercado laboral tampoco, ninguna de las que según confiesa el ministro compareciente no elaboran ellos, sólo se las encargan a los burócratas dedicados a elaborarlas. Pues menudo totalitarismo, el ministro es una tapadera como las empresas del momento fundacional del pacto AP-CEOE de 1977 recién nacidas ambas "instituciones" democráticas preconstitucionales seguramente del máximo interés público para todos los españoles. Y para ellos.
Es un bucle programado, en 1977, el cierre era de empresas del sector público a cuenta de la Reconversión Industrial, disparó las cifras del paro por cierre patronal de la patronal del propio estado. El hormigón y el ladrillo tuvieron su primer estallido controlado en 1993 tras seis años de gasto masivo en infraestructuras de todo tipo para modernizar las comunicaciones del país, y el primer boom de las construcción al desaparecer del mercado el 80% de viviendas en alquiler que quedaron catalogadas como de renta antigua y sus alquileres congelados para los siguientes 30 años. Todo eso se fue al carajo nada más acabar 1992 y se disparó el desempleo. Durante esa burbuja se asentaron los contratos temporales, que quedaron en libre flotación a la baja por la abundancia de modalidades y facilidad para rotar por las misas durante años. Esas normas tampoco eran de especial importancia para los ciudadanos porque eran en perjuicio de los mismos y se hubieran opuesto.
En sólo cuatro años, con el paro descontrolado, cambió el gobierno al perder las elecciones los que gobernaban desde 1982. Que duraron de un cierre patronal al siguiente, con la tregua de la entrada en la UE y su lluvia de fondos europeos, mano de obra barata y precaria y precios de la vivienda en ascenso continuo por falta de oferta de viviendas en alquiler a precios asequibles para la temporalidad del empleo y los bajos salarios. Era la época en que según los apuntes contables publicados, un diputado cobraba 400.000 pesetas al mes, 2.395 € mensuales de lo que podemos deducir que era un sueldo digno. Eso era en el último tercio de la década de los 90. Como un euro no eran cien pesetas según campaña informativa realizada por el propio gobierno a cuenta de la entrada en el euro de España, contabilizando una burbuja inmobiliaria como riqueza, una década después era normal que los 2.395 euros se hubieran convertido en 6.000 euros al mes. Alguien se ha redondeado lo que cobraba convirtiendo cien pesetas en un euro varias veces. Que nos digan que algunos se dan a sí mismos sumando cuatro sueldos que salen del bolsillo de los contribuyentes 240.000 euros al año por verse como ejecutivos de empresa bien pagados no existiendo la tal empresa ni siendo ellos ejecutivos de nada, es puro descaro. El trabajo se lo encargan a otros pero ellos se llevan la pasta.
Y suponemos que a partir de ahora hasta el 2015, que tocan las próximas elecciones, como mucho harán públicos los recortes y reformas que les escriban en los ministerios los funcionarios como dice que le hacen a Montoro él mismo con cara de pena. Luego el gobierno piensa estar dos años cobrando todos ellos una indemnización diferida y simulada con todos los complementos y beneficios sociales y sanitarios que haga falta, con chófer, coche oficial, personal a sus órdenes y gastos pagados. Cuando toquen las próximas elecciones, allá por el 2015 pueden usar la famosa paga extra pendiente de devolución a los funcionarios para amarrar votos alegando que si vienen otros seguro que no la pagan, demás juran que no lo volverán a hacer que será la única paga extra diferida de la historia. Pero ha dicho que de las reformas la culpa no es suya, le queda por decir que él firmaba sin mirar y leía lo que le daban escrito sus jefes, porque es un mero portavoz ministerial para transmitir las órdenes del ministerio correspondiente. A ver si además de diferida va a ser simulada la famosa paga extra.
Asunto resuelto, lo de hacer algo para solucionar el desempleo puede estar entre los objetivos de Europa que ya está hasta las narices de que con 26 millones de parados, España con el 10% de la población aporte más de 6 millones a las cuentas europeas. Porque el consuelo de la versión oficial de que Grecia con la cuarta parte de población tenga unas décimas más de desempleo carece de sentido si se pone en cifras. Ni Portugal tiene el desempleo español, ni Francia tampoco, España es una excepción en Europa, y esto se debe a la organización de su estructura económica; la concentración en la actividad de las obras y la construcción con fondos europeos permitió una concentración de las empresas por acumulación de adjudicaciones en unas cuantas que acabaron por comerse al resto. La obra ya se subcontratará como las peonadas de mano de obra indocumentada a través de terceros. Esas fortunas se convirtieron en los grandes accionistas de los grandes monopolios del estado al ser "privatizados", y por lo tanto ahí están como directivos hijos de dirigentes con sueldos multimillonarios dados a sí mismos desde dentro capitaneando las grandes multinacionales españolas antes monopolios del estado en los sectores estratégicos de la economía.
Hubo un tiempo en que se vieron reportajes en distintas televisiones de la plaza donde los que llamaban "tiburones" recogían al personal que esa noche iba a trabajar en las obras, esas gigantescas obras públicas de túneles y soterramientos, era el último intermediario que suministraba mano de obra barata al contratista que cobraba por poner las peonadas, que a su vez facturaba a la empresa que formaba parte de una unión de empresas creada para ejecutar el proyecto y una de las cuales es de las pocas grandes que se puede llevar un proyecto de tal calibre. Tan descaradamente funcionaba, que no se cortaban de conceder entrevistas a los reporteros, era lo normal, para eso era un país que había pasado de tener que emigrar a ser destino de emigrantes atraídos por la riqueza y el poderío económico de España. Si se podía grabar en vídeo es que se presentaba como algo tolerado por las autoridades, pues de no serlo, no habría reportaje que hacer.  Tras el gambito Matas con Urdangarín que tanto juego había dado para no hablar de lo que había debajo del propio Matas, tras todas la peripecias por tribunales madrileños del Caso Gürtel, tras un apretón de urgencia monárquica para organizar la abdicación del rey o lo que hiciera falta, resulta que el gobierno no ha hecho nada realmente hasta ahora excepto interponerse entre los ciudadanos y Europa para hacer perder el tiempo en cosas que no les apetece hacer, como el desempleo, porque a fin de cuentas a mayor desempleo menos recaudación y a menos recaudación mayor déficit que justifica nuevas reformas para reducir el gasto, de la parte que pudiera corresponder a los ciudadanos. Es decir, han reformado lo que debían reformar pero en sentido contrario a los que debían hacer, y no han reformado lo que no les ha dado la gana, los que hayan escrito las reformas hechas decretos, que ellos dicen que no han sido. Por eso abdica Mariano y se fuma un puro.