Casi siempre nos inventamos los límites nosotros mismos, por miedos infundidos por los demás o por miedos que duermen ahí, aprisionados en la memoria. Ahora mismo no los veo. Todo es real y puedo tocar el viento. Puedo sentir mis pasos y las gotas frías del agua. El cielo siempre ha estado aquí. Intacto y nuestro. El mismo sol. La misma lluvia. El mismo tiempo.
Al otro lado by Camila Méndez Burgos is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License