El misterio del Rey Escorpión

Entre 1896 y 1898, los arqueólogos James Edward Quibell y Frederick William Green hallaron, durante sus excavaciones en la antigua ciudad predinástica de Hieracómpolis, una pieza sorprendente: una cabeza de maza de piedra caliza, datada hacia el 3100 a.C.. La pieza de 25 centímetros de alto y nueve kilos de peso presentaba una curiosa decoración. 

En ella se apreciaba la imagen a relieve de un rey tocado con la corona blanca del Alto Egipto. Con una cola de toro colgando de su cintura y entre sus manos una azada. Como si estuviese a punto de abrir el canal de riego. Sobre su cabeza se dispuso una flor en forma de roseta con siete pétalos, símbolo empleado para identificar a los soberanos durante el periódico predinástico. Pero esto no es lo más curioso. Frente al rey se apreciaba con claridad la figura de un gran escorpión. El monarca fue bautizado entonces como: 

"El Rey escorpión"

 El rey de la Agricultura: 

La imagen sugiere que ya en aquella época Egipto tenía un control efectivo sobre la agricultura. Ya eran capaces de construir canales y embalses, sumamente importantes para obtener buenas cosechas y evitar las hambrunas. En la cabeza de maza, el Rey Escorpión parece inaugurar un nuevo cauce. Debajo se representan personajes labrando la tierra y encima once estandartes que identifican una serie de provincias o tribus. De cada uno de ellos cuelga un pájaro muerto que parece un avefría, lo que posiblemente signifique la derrota de estas poblaciones norteñas a manos del Escorpión. 
Cien años más tarde una misión arqueológica alemana dirigida por el egiptólogo Gunter Dreyer, quien estaba llevando a cabo unas excavaciones en los cementerios reales de Abydos, en el Alto Egipto. Dreyer descubrió en el llamado cementerio U una enorme tumba subterránea, compuesta de doce estancias. 

En una de sus cámaras hallaron en cetro de marfil en forma de cayado, símbolo del poder real y unos cuatrocientos recipientes cerámicos procedentes del próximo Oriente. Lo que habla de las relaciones comerciales entre ambos territorios. Muchos de estos recipientes llevaban pintado al costado el símbolo del escorpión. La euforia envolvió a los expertos. ¿habrían encontrado la tumba del Rey Escorpión?.

El descubrimiento nunca pudo confirmarse, lo único que se sabe con certeza es que la tumba datas de unos cien años antes de la dinastía I de Egipto. Investigaciones más recientes sugieren que la tumba perteneció a otro Rey Escorpión, predecesor del monarca que parece representado en la maza de Hieracómpolis y ha sido denominado Horus Escorpión I. 

Pero entonces, ¿ quién era el Rey representado en la cabeza de maza ?

Los relieves de la pieza indican que era un soberano del Alto Egipto, cuando aún el país no estaba unificado. Aún no se llega a un conceso, pero una de las teorías más extendidas es que este misterioso Rey fue posiblemente el padre de Narmer, quien es considerado el primer faraón de la historia y a quien se le atribuye la unificación de Egipto. 

No se conoce donde fue enterrado Horus Escorpión II, pero los arqueólogos apuntan como posible lugar de enterramiento la tumbas B-50 del llamado Cementerio B de Abydos. La tumba está compuesta por cuatro cámaras. Al excavarlas, los arqueólogos encontraron que estaban completamente vacías a excepción de unas pequeñas etiquetas de hueso, en las que estaban inscritos una serie de números. 

Es difícil datar la tumba, por lo que se dificulta saber quien fue su propietario. Los egiptólogos deducen, por  su orientación, semejante a las tumbas de otros faraones predinásticos que se trata de la tumba de Escorpión II.

Poco se puede saber sobre el verdadero Rey Escorpión, aunque Hollywood insista en representarlo en varias películas. Conocemos que fue de crucial importancia en la unificación de Egipto, pero no mucho más. Supongo que la realidad de quien fuera el Rey Escorpión, deberá ser rellenada con la ficción que nos provee el cine, pues tal vez nunca conozcamos verdaderamente su historia.