El misterioso mundo de Mariomir: Ovnis del pasado

Existen antiguas crónicas e iconografías que registran el avistamiento de luminarias y extraños aparatos que maravillaban a los seres humanos desde los cielos. Más allá de las malas interpretaciones de fenómenos astronómicos o meteorológicos, muchos de ellos desconocidos para los hombres de la antigüedad, existen historias que sobrepasan lo racionalmente explicable: ¿OVNIS EN EL PASADO?…

LA VISIÓN DE EZEQUIEL

“Miré, y he aquí que venía del norte un viento huracanado y una gran nube con un fuego centelleante y un resplandor en torno de ella. En su interior había algo como metal resplandeciente, en medio del fuego.  De su interior aparecía una forma de cuatro seres vivientes. El aspecto de ellos tenía la forma de hombre… Mientras yo miraba a los seres vivientes, he aquí que había una rueda en la tierra, junto y al frente de cada uno de los cuatro seres vivientes.  La forma y el aspecto de las ruedas eran como crisólito. Las cuatro ruedas tenían la misma forma y aspecto, y estaban hechas de manera que había una rueda dentro de otra rueda”. 

 En el primer libro del profeta Ezequiel (Antiguo Testamento) se pueden leer estas inquietantes líneas. La visión es simplemente sorprendente: un “aparato” en movimiento giratorio, con  metal resplandeciente en medio de fuego (luz) y con cuatro seres humanoides en su interior, con cuatro ruedas con forma de “rueda dentro de otra rueda”…

A pesar de la interpretación espiritual o mística que se le puede dar a la visión de Ezequiel, los detalles dejan en evidencia que este hombre está relatando una experiencia real que le impactó de tal manera que grabó en su mente con detalles y especificaciones que solo podía describir con el vocabulario y cultura de su época… Ezequiel trató de describir algo que nunca antes había visto, algo totalmente desconocido para él.

Todo hace pensar que la experiencia vivida por Ezequiel es lo mismo que hoy catalogamos como “encuentro cercano del tercer tipo”.

OVNIS EN LA HISTORIA

Durante algunos hechos históricos se ha registrado la presencia de extraños objetos en los cielos, los cuales tienen privilegiados testigos y también protagonistas de los acontecimientos…

“ESCUDOS VOLADORES”  

Una de estas crónicas tuvo como protagonista al conquistador Alejandro Magno, durante el ataque a la ciudad de Tiro en el año 332 a.C.  En plena batalla por la ciudad, apareció una formación de algo que llamaron “escudos voladores” en formación triangular, encabezado por un escudo de mayor tamaño que sus acompañantes. Los escudos sobrevolaron a ambos ejércitos. De repente y ante la sorpresa de todos los combatientes, el mayor de los escudos lanzó un rayo de luz que derrumbó torres y murallas de la ciudad. Los escudos permanecieron en el aire hasta que el ejército de Alejandro conquistó la ciudad, luego desaparecieron en el firmamento.

¡OVNI A LA VISTA!  

En la bitácora de Cristóbal Colon, durante su primer viaje, aparecen dos anotaciones bastante curiosas, donde describe avistamientos de objetos luminosos durante la navegación.

La primera de ellas está fechada el 15 de Septiembre de 1492, la cual señala: “Navegó aquel día con su noche 27 leguas camino al Oeste y algunas más. Y en esta noche, al principio de ella, vieron caer del cielo un maravilloso ramo de fuego en el mar, lejos de ellos, 4 o 5 leguas”.

La segunda experiencia ocurrió el 11 de octubre de 1492. Un día antes de avistar tierra (América) relata lo siguiente: “Después del sol puesto, navegó a su primer camino, al Oeste; andarían doce millas que son veintidós leguas y media… puesto que el Almirante, a las diez de la noche, estando en el castillo de popa, vio lumbre, aunque fue cosa tan cerrada que no quiso afirmar que fuese tierra… Después de que el Almirante lo dijo, se vio una vez o dos, y era como una candelilla de cera que se alzaba y levantaba, lo cual a pocos pareciera ser indicio de tierra”.

CRÓNICAS DE LOS CIELOS MEDIEVALES

 LA “BATALLA DE NUREMBERG”

Un acontecimiento realmente extraño ocurrió en la ciudad alemana de Núremberg  el 14 de abril  de 1561. Los habitantes comenzaban a salir de sus casas para comenzar sus actividades diarias, cuando se percataron que el cielo estaba lleno de objetos que nunca antes habían visto. Esferas, discos y tubos, algunos eran grandes y otros más pequeños, estos parecían volar esquivándose entre sí, dando la impresión de una especie de “combate celestial” que atemorizo a los sorprendidos testigos. Todo este extraño fenómeno fue registrado en el periódico local, La Gaceta de Núremberg y además fue inmortalizado en un grabado de la época que muestra sorprendentes objetos voladores sobre la ciudad.

LA VIRGEN Y EL OVNI

Una pintura titulada “Virgen con el niño y San Juan” realizada por el artista Doménico Girlandaio en 1490 que se encuentra expuesta en el Palacio Vecchio de Florencia, es un típico cuadro medieval con motivo religioso, dedicado a la figura de la virgen María y el niño, muy comunes en aquella época, sin embargo lo que distingue a este cuadro de los demás es el extraño objeto  que aparece en el cielo, detrás de la virgen donde se puede apreciar a un hombre junto a su perro observando sorprendidos un objeto completamente  “fuera de lugar” que parece un disco metálico con destellos flotando en el cielo ( el típico “platillo volador”) Sorprendente…

 UN FENÓMENO ATEMPORAL

En 1947 (Incidente de Kenneth Arnold y Roswell) comienza “la era moderna de los Ovnis” para la ufología. Queda claro que esto es solo referencial porque el fenómeno ha estado presente durante toda la historia de la humanidad, así lo refleja el astrofísico francés Jacques Vallee (uno de los padres de la ufología científica) en su libro “Pasaporte a Magonia” donde plantea la hipótesis “interdimensional” del fenómeno que se manifiesta en distintas épocas.

Según Vallee el fenómeno es el mismo, interpretado de distintas maneras por los hombres.

Lo que en la antigüedad eran ángeles y demonios, luego fueron duendes y hadas para convertirse hoy en día en visitantes extraterrestres…

El fenómeno sigue siendo un completo misterio, lo que queda claro es que siempre ha estado ahí…

Por Mariomir