Lectura sacada del libro "Mitos griegos para niños" del blog El enano saltarín.
La leyenda narra el rapto de Perséfone, hija de Zeus y Deméter (diosa de los cultivos), por Hades (dios del inframundo) mientras ella recogía flores en el campo. Estaba enamorada de ella y la retuvo junto a él en los infiernos. Su madre vagó por todo el mundo buscando a su hija y su tristeza dio lugar a que los campos perdieran su fertilidad, sus flores y sus frutos. Zeus ante esta situación y conociendo el lugar donde se hallaba su hija, mandó llamar a Hermes, el dios mensajero, para que intercediera por él y trajera a Perséfone junto a su madre. Como Perséfone había comido una pepita de granada durante su estancia en el inframundo estaba condenada a permanecer allí para siempre, pero al final llegaron a un pacto: seis meses del año los pasaría junto a su madre (que corresponden a la primavera y el verano) y los otros seis junto a Hades (correspondientes al otoño y el invierno). Una vez madre e hija se reencontraron los campos volvieron a llenarse de color, frutos y alegría.Hemos hecho una pequeña dramatización, algo improvisada de la historia.
Con unas telas, unas coronas del roscón de reyes y unos cuantos detalles, los pequeños actores se han
metido muy bien en su papel.
Cada uno escribe en su cuento lo que más le ha llamado la atención de la historia.
Con una tira de cartulina y recortando la silueta de sus manos, se han
convertido en el dios Hermes, que se caracteriza por llevar unas alas en su casco y en sus sandalias.
Estos Hermes tienen cara de "pillines".
Las chicas los tuvieron algo más difícil. Para convertirse en Perséfone, diosa de la primavera, tuvieron que
decorar sus propias coronas con dibujos de flores, mariposas... recortarlos y pegarlos.
Les quedaron "chulísimas".
GUAPÍSIMAS LAS DIOSAS DE LA PRIMAVERA.
Si necesitáis mandar algún mensaje
aquí tenéis al gran Hermes preparado
para la acción.